La glorieta del Alto del Portillo se reanuda tras seis meses de parón

Las obras de la glorieta del Alto del Portillo, que pretenden solucionar la conflictiva intersección de la N-601 con Golpejar de la Sobarriba, se reanudarán, previsiblemente, esta semana tras un prolongado parón de seis meses. Al parecer, primero las vacaciones estivales y después el cambio de un cable de telefonía han entorpecido el avance de los trabajos, que comenzaron en mayo del 2005. El alcalde de Valdefresno, Matías Robles, confía en que esta vez la rotonda se haga de un tirón y logre evitar la peligrosidad del cruce de la carretera de Valladolid, donde se juegan la vida a diario decenas de conductores. La adjudicataria sólo ha realizado, hasta ahora, el desmonte y el afianzamiento del terreno situado a la izquierda de la carretera, en sentido León. Le falta efectuar lo mismo en la vertiente de entrada a Las Lomas y al Ayuntamiento de Valdefresno, y verter luego la capa de aglomerado. La desaparición de las máquinas de trabajo en los últimos meses ha reabierto las heridas de los vecinos, que creían que con el proyecto y la consignación presupuestaria, ya podían enterrar el hacha de sus protestas después de quince años de reivindicaciones. Sin embargo, al no ver a los operarios, prácticamente, desde el pasado mes de agosto, muchos habitantes de la zona han llegado a pensar que la rotonda era un sueño y que debían volver a salir a la calle para exigir su construcción. El propio alcalde considera que la glorieta no es tan costosa de realizar, «porque no se trata de una obra de arte, sino de algo urgente», y espera que, efectivamente, arranquen hoy mismol los trabajos, que están presupuestados en 1,2 millones de euros. El plazo de ejecución es de 24 meses, aunque las previsiones de Fomento es que finalicen antes de este verano si no surgen más inconvenientes. Desde los noventa La nueva glorieta se habilitará en el punto kilométrico 322 de la nacional que conecta León con Valladolid y tendrá, según el proyecto, un diámetro de 32 metros. Permitirá acceder al Cerro Alto, donde se han construido más de 350 chalés, al polígono de Arcahueja, a Valdefresno, a La Sobarriba y a Las Lomas. Lograr que se inicie la rotonda en la N-601, al coronar el Alto del Portillo desde la ciudad, ha sido un proceso que ha costado a los vecinos «sudor y lágrimas desde los noventa», según reconoce el alcalde. El regidor recuerda que tras la primera víctima mortal en ese cruce se llegaron a recoger hasta 3.000 firmas para exigir al entonces Ministerio de Obras Públicas que arreglara el acceso a Golpejar desde la N-601. Sin embargo, la única solución que arrancaron entonces los habitantes de Valdefresno fue la construcción de una media luna que no ha logrado eliminar el riesgo de atravesar los dos carriles de la carretera León-Valladolid cuando se necesita acceder a la Sobarriba o al polígono industrial. El primer borrador que incorporó la solución de la glorieta se elaboró en el 2002, se reformó en el 2003 y fue adjudicado el 20 de julio del 2004.