Unas manos prodigiosas

En el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo está su huella. Es suficiente con pasearse por los alrededores del salón de Pleno para conocer su obra. José Luis Díez Trapote es el autor, entre otros trabajos, de los bustos de Don Quijote y Sancho Panza que están situados a la entrada del salón de Plenos del consistorio y del escudo de madera que preside las mismas instalaciones municipales. Además, todos los años por carnaval sale a la luz algunas de sus otras obras que, sin duda, llaman la atención. Este artista es el artífice de cañones, carros, trenes y demás elementos que forman parte de la carroza con la que participan en el desfile de las mil caras la Asociación de Mujeres Progresistas de San Andrés. Aunque nació en Carrizo de la Ribera en 1956, reside en Trobajo del Camino. Al principio esculpia por hobby aunque en la actualidad se plantea este arte «más en serio». Recuerda que comenzó a esculpir «de forma autodidacta» cuando sólo tenía quince año. Entonces prefería las pequeñas obras. Estilo clásico Ahora, sin embargo, trabaja con figuras de gran tamaño, como son las del Hidalgo de la Mancha y Sancho Panza. En el ámbito religioso también está presente con la realización de un trono para la Cofradía Dolores de Carrizo, de la Semana Santa de esta localidad. Diez Trapote no ha estudiado Bellas Artes aunque sí se ha ocupado, y mucho, de aprender la técnica y perfeccionar, bien sea al lado de grandes escultores como Amancio González o asistiendo a cursos que le enseñan las más modernas técnicas en el ámbito de la escultura. Trabaja sobre todo con piedra (granito y mármol) y madera, aunque también modela arcilla. En cuanto a su estilo, se decanta por el clásico. Prefiere guiarse por un modelo aunque, a cada obra, le impone su estilo propio. «Para las esculturas del Quijote no hay que fijarse mucho en un modelo, ya que tienen sus propias características bien descritas en la obra de Cervantes», afirma el artista. Una de sus ilusiones es realizar una exposición en solitario con todas sus obras, ya que sí ha participado en muestras conjuntas. Asegura que darse a conocer en este mundo «es muy complicado; en el campo de la escultura hay que darse a conocer para poder vender lo que se hace». Por eso, estaría encantado con que el Ayuntamiento de San Andrés le diera la posibilidad de exponer sus obras. Su ilusión, exponer También le gustaría hacerlo en una galería de arte aunque es consciente de que será mucho más complicado. «Hay que tener una sería de obras hechas en stock, 15 o 20 por ejemplo, después la galería las cataloga y determina si tienen categoría para estar allí; es muy difícil», puntualiza el artista. Parte de su trabajo lo ha dedicado a hacer trofeos por encargo. Ahora quiere hacer otro tipo de obras y exponer para que se conozca su talento de muchos años. José Luis Díez Trapote también ha participado en la restauración del Monasterio de Carrizo y ha realizado otros escudos del estilo del de San Andrés para otros ayuntamientos como Carrizo, Villamanín, Cuadros, e incluso una de sus obras la tiene el obispo de Nueva Jersey.