La mayoría de las refinerías que se prevén en España se ubicarán en zonas portuarias

La planta de biodiésel que se asentará sobre una parcela de 12 hectáreas en el término municipal de Cabreros supone una excepción entre todas las que se han proyectado hasta ahora en el resto de España. Será la primera en ubicarse en una zona de interior, dominada por el entorno de actividad agraria, en una situación estratégica para tener en un radio próximo toda la materia prima para alimentar la extractora de aceite que luego transformará en biocombustible. (Una cooperativa castellana también prevé una localización similar para una planta en la provincia de Valladolid). El resto tienen o tendrán destino mayoritario en puertos de mar, o en accesos próximos a las estructuras portuarias costeras. La asamblea de Ucogal no dejó pasar el análisis a esta circunstancia. «No resulta difícil deducir que esas ubicaciones significan que buscarán suministro de aceites vegetales de importación; y la materia prima escasea», interpretó Matías Llorente. El Gobierno presentó hace seis meses un nuevo proyecto de desarrollo de las energía renovables que prevé que en cinco años la producción de biodiésel alcance los 2,2 millones de toneladas.