Los sindicatos proponen firmar el Plan del Carbón pese a los temas pendientes

Los sindicatos acuden esta tarde a la reunión con el Ministerio de Industria con el propósito de firmar ya el Plan del Carbón 2006-2012, y advierten que el retraso en el desarrollo de los decretos que ponen en marcha las medidas sociales ya pactadas, como las prejubilaciones, o en las ayudas a las empresas, se pueden crear «inquietudes» en el sector. Según el secretario provincial de la Federación Minerometalúrgica de CC.OO., Alberto González Llamas, el planteamiento sindical contempla incluso la firma aunque no se alcancen antes acuerdos en todos los puntos, porque se puede firmar un documento genérico, que concrete los asuntos más relevantes, pero seguir negociando en el futuro otros puntos. De no advertir entre los representantes ministeriales una «disposición a acercarse a la firma», el sindicalista no descarta una «respuesta sindical», aunque sólo se produzca en Castilla y León. «No sería descabellados hablar de presiones al Gobierno si no hay avance», explicó, para añadir: «El cúmulo de cuestiones afectadas por la dilatación de la firma para nosotros pesará más que alguno de los asuntos que creemos que tiene que seguir desarrollándose». Para González Llamas los asuntos que distanciaba a ambas partes se han acercados en los últimos encuentros. «Por ejemplo, el de las ayudas a los municipios es cuestión prácticamente cerrada, a pesar de que agentes externos quieran reavivarla». En cuanto al reparto de la producción por autonomías, señaló que no impide la firma del Plan del Carbón, porque «se puede seguir negociando mientras se permite que se inicie el proceso para liberar los fondos para proyectos empresariales e infraestructuras». También el reparto de suministros garantizados por comarcas, cuencas y empresas está aún por definir, «aunque para nuestra comunidad no es muy relevante, porque no deja de ser una previsión del Gobierno que tiene vigor sólo en los primeros años». La representación Queda también por negociar el asunto que más se ha encallado en los últimos meses, la representación institucional de los sindicatos. «Si ese es el último escollo, al que nosotros no vamos a renunciar, se firma sin acuerdo. Y, en el futuro, si entendemos que se cuela algún proyecto haríamos fuerza en las mesas territoriales; o utilizaríamos la presión sindical si fuera necesario». González concluyó: «No hay motivos para demorar la firma más allá de una reunión, ahora el Gobierno tiene que ser hábil para entender que el retraso puede provocar malestar». UGT y CC.OO. se reúnen esta mañana en Madrid para consensuar posturas, y a partir de las 17.00 horas negocian con Industria.