El gasto fue 1,3 veces mayor en el 2005 que la media de los cuatro ejercicios anteriores
La CHD invirtió 1.300.000 euros para limpiar 40 tramos de ríos leoneses
El organismo gestor destaca por su importancia la renovación del Esla al sur de la provincia
Más de cuarenta tramos de los ríos leoneses se beneficiaron en el 2005 de reformas de cauce emprendidas por la Confederación Hidrográfica del Duero, dentro del plan de conservación de ríos que lleva a cabo el organismo gestor del agua en más de la mitad oriental de la provincia de León. El gasto de la CHD en este concepto durante el año pasado resultó 1,3 veces más alto que la media de la cantidad invertida entre los años 2000 y 2004. Así se reseña en un comunicado emitido por el Ministerio de Medio Ambiente, que subraya la inversión total de 1.316.000 euros en León en los últimos 12 meses empleados en la limpieza de cauces con el fin de mejorar el aprovechamiento hidráulico de los ríos beneficiados por las acometidas y la capacidad de desagüe. Entre las cuarenta actuaciones afrontadas en los ríos leoneses que vierten agua a la cuenca del Duero destacó por su importancia la limpieza del cauce del Esla a la altura de Cimanes de la Vega, donde un tramo de 250 metros de longitud presenta ahora limpieza de vegetación en los márgenes y otros cien metros se han reforzado con cinco espigones de escollera para combatir la erosión que presentaba la zona. El programa de conservación de cauces de los ríos se decide desde el año pasado con nuevos criterios. Por ejemplo, la ficha ambiental desde la que se ha clasificado y definido la naturaleza de la intervención desde el punto de vista medio ambiental para preservar los valores de los ríos. La CHD ha impulsado también una base de datos para estructurar las obras realizadas durante el 2005 y en años anteriores, de tal forma que se han clasificado los tramos intervenidos con información cartográfica, económica, administrativa o técnica para presentar los trabajos en los cauces. Los responsables de la Confederación matizan que la decisión de intervenir en los cuarenta tramos se adoptó por criterios técnicos de necesidad y urgencia. Los trabajos se caracterizan por los desbroces selectivos del cauce de los ríos, el dragado de la sedimentación que impedía el paso del agua y la construcción de escolleras para evitar los efectos erosivos.