León Farma abrirá en tres meses su nueva planta de medicamentos

Treinta metros de punta a punta. Eso mide la última máquina que ha incorporado León Farma a su área productiva y que le permitirá preparar doscientos estuches de tabletas ginecológicas al minuto en cuanto se inaugure la fábrica el próximo mes de abril, según calcula el directivo Alberto Carazo. El gigante tecnológico llegó ayer a lomos de dos trailers hasta las instalaciones que la multinacional está construyendo en el polígono de Navatejera. En realidad, está formado por tres unidades, denominadas emblistadora, estuchadora y encajadora, que automatizan la presentación de los comprimidos para mejorar la salud de la mujer en tabletas selladas y estuches. Cinco operarios y un mecánico se encargarán cada turno de trabajo de controlar esta cadena de montaje, que ha costado más de un millón de euros «por ser la última novedad en este tipo de tecnologías», según garantiza Carazo. Desde que León Farma presentó su proyecto a la sociedad leonesa el 16 de noviembre del 2004, las instalaciones han ido creciendo hasta ocupar 4.600 metros cuadrados. Sólo faltan «las acometidas de gas, electricidad y agua y perfilar la instalación de la maquinaria, porque las entrañas de la la planta ya están muy avanzadas», asegura su responsable. El próximo 15 de febrero, los laboratorios recibirán, previsiblemente, el mobiliario, lo que hace augurar a Carazo que la inauguración se producirá tras Semana Santa. Los primeros lotes podrán realizarse en mayo y ser comercializados en el verano. Los números que maneja la multinacional son de vértigo. Las instalaciones leonesas recibirán los principios activos de la fábrica de Saronno, en Italia, para producir cuatro millones de unidades en el 2006. Una cantidad que se incrementará a 18 millones en los próximos años, puesto que pretenden convertirse en líderes del área de medicamentos para la mujer, especialmente, con fármacos para los problemas de fertilidad, la anticoncepción y el tratamiento hormonal sustitutorio (menopausia). Más personal e inversiones La misma evolución estiman que seguirá la plantilla. La planta leonesa arrancará con cuarenta personas. Diez de ellas son químicos y farmaceúticos que se están formando en las instalaciones de Liconsa, en Guadalajara, y que se trasladarán en dos meses a Navatejera. Si el mercado responde, el personal se multiplicará por tres. Curiosamente, León no será el principal destinatario de los productos de León Farma. El 95% se exportarán a EE.UU. y Europa. Hasta ahora, la inversión en la planta piloto, las instalaciones principales y la urbanización de la parcela de 47.000 metros cuadrados cedida por la junta vecinal de Nava, ha sido de 17 millones de euros. Aunque la compañía tampoco descarta seguir creciendo. León Farma se perfila como el balón de oxígeno para muchos profesionales farmacéuticos de la ciudad. De momento, ha rescatado a siete ex empleados de Antibióticos: dos operarios, dos mecánicos, un responsable de ingeniería y dos analistas. Según el acuerdo firmado por la empresa con las administraciones, que financian gran parte del proyecto, el grueso de la plantilla debe proceder de Nava, Villaquilambre y León.