Carbunión quiere renegociar puntos del plan ya cerrados con los sindicatos

La patronal del sector del carbón, Carbunión, planteó ayer en la mesa en la que se reunió con los sindictos y con los representantes del Ministerio de Industria su discrepancia con el reparto pactado para la producción del próximo Plan del Carbón, así como «matizaciones más de forma que de fondo» sobre cuestiones ya tratadas por las otras dos partes. Por primera vez en los últimos meses se produjo el encuentro a tres bandas de las partes implicadas en la próxima reestructuración del sector minero, que debía haber entrado en vigor el mes pasado y regula las condiciones de la actividad hasta el 2012. Según los sindicatos, la patronal se mostró «excesivamente matizadora» en cuestiones de carácter social que ya están cerradas entre las centrales y el Gobierno, y que los representantes de los trabajadores no están dispuestos a reabrir. Así las cosas, la patronal se reunirá de nuevo mañana viernes con el ministerio, para conocer datos y cifras que han solicitado; mientras que el Gobierno se encontrará de nuevo con los sindicatos el próximo miércoles, para avanzar en los puntos que aún deben cerrarse. Entre ellos destacan la participación sindical en el desarrollo y ejecución del Plan del Carbón; la definición de la parte que iría destinada a las autonomías y la redacción definitiva de los conceptos de adicionalidad y complementariedad del 25% que aportarán las autonomías. Según explicó ayer el secretario provincial de la Federación Minerometalúrgica de CC.OO., Alberto González Llamas, la patronal rechaza cuestiones como el control de los orígenes del carbón (minería a cielo abierto o subterránea); así como las penalizaciones por incumplimiento de lo pactado en el plan. Por su parte el secretario regional de FIA-UGT, Manuel López, criticó que la patronal «sólo pretenda tener manos libres para hacer lo que le venga en gana, tanto en empleo como en producción, sin control». Una pretensión a la que el Gobierno ha contestado que el sector minero recibe ayudas estatales para el cumplimiento de unos objetivos, y que no es una actividad de libremercado, por lo que el Plan del Carbón «no pretende el enriquecimiento empresarial». Desde los sindicatos se insiste en que uno de los aspectos fundamentales del Plan del Carbón que ahora se negocia es establecer los mecanismos que permitan vigilar y comprometer efectivamente su cumplimiento, para evitar «lo ocurrido con el programa de reestructuración anterior, que se incumplió en apartados como el empleo y la producción, en una situación sólo achacable a la patronal», según explicaba ayer Manuel López. López añadió: «A estas alturas los sindicatos no vamos a negociar cualquier cosa, y desde luego no nos vamos a dejar presionar por la premura de tiempo para firmar un acuerdo que no consideremos cerrado definitivamente».