El Hospital intenta reducir a 24 meses la obra de la segunda fase

La Gerencia del Hospital de León intentará reducir de los 36 meses inicialmente previstos a sólo dos años el plazo de ejecución de las obras de la segunda fase de ampliación y reforma del centro para que todos los edificios estén completados a lo largo del año 2008. El objetivo de la dirección es poder licitar en menos de dos meses el concurso público de las obras para que los trabajos puedan comenzar en abril o mayo. De este modo, explicó el gerente Mario González González, para la obra se podrían aprovechar los meses de julio y agosto de menor ocupación hospitalaria y reducir así el impacto que en la actividad asistencial tienen los trabajos de ampliación y reforma del complejo asistencial. De momento, según han confirmado fuentes del centro sanitario, han comenzado ya los trámites para la licitación de las obras en el Boletín Oficial de las Comunidades Europea, paso obligado para la contratación dada la cuantía del presupuesto, que ronda los 58 millones de euros. La segunda fase de las obras de ampliación afecta a la reforma integral del edificio Virgen Blanca y es, precisamente, este hecho el que más quebraderos de cabeza genera en los responsables sanitarios. Cada planta deberá ser cerrada un mínimo de cuatro meses, sesenta días para las obras y otros sesenta más durante la realización de los trabajos en la planta inmediatamente superior. El objetivo de la gerencia del centro es conseguir una modificación en el modo de trabajo, que se usó también en toda la actuación integral en el edificio Princesa Sofía, y cerrar tres plantas, y no sólo dos, de modo que se acorten los plazos de ejecución un tercio. No obstante, tanto el gerente del centro sanitario como el responsable de la Gerencia de salud de las áreas de León y El Bierzo han reconocido que esta obra obligará a realizar derivaciones de pacientes por falta de camas tanto al resto de edificios del complejo como al Hospital Monte San Isidro, fundamentalmente en los meses de verano cuando baja la ocupación de éste, o a los centros concertados. El edificio Virgen Blanca, tras la reforma contará con 288 camas de hospitalización correspondientes a las especialidades de Medicina Interna, pero de nueva obra se levantarán dos edificios que ocuparán la zona que ahora está destinada a almacén de residuos, unas naves industriales ubicadas en la zona aneja a la fachada del edificio Princesa Sofía. Estos inmuebles y las ampliaciones del edificio Virgen Blanca permitirán que el centro disponga, al finalizar la actuación, con algo más de trece mil metros cuadrados más de los inicialmente previstos en el proyecto de ampliación y reforma elaborado por los arquitectos García Merino y Ruiz Yébenes. Primera actuación El cronograma de los trabajos en el centro, en esta segunda etapa, comenzará con la cimentación de una de las torres del edificio Virgen Blanca para mejorar una estructura que, al final, se levantará hasta alcanzar la altura máxima del inmueble. El proceso de esta segunda fase de las obras ha sufrido una nueva demora ya que estaba previsto que los trabajos comenzaran el pasado verano. No obstante, una modificación necesaria debido a la construcción del aparcamiento subterráneo en las inmediaciones del centro obligó a cambiar también el proyecto arquitectónico. No obstante, en ningún momento se ha producido paralización en las obras ya que desde que el pasado mes de julio concluyó la primera fase se han realizado trabajos complementarios, no incluidos en ninguna de las dos etapas, presupuestados en algo más de diez millones de euros. La actuación en la segunda etapa afecta a los servicios de psiquiatría, radio y braquiterapia, anatomía patológica, endoscopia, cardiología o docencia, una actuación que afecta a 37 camas ubicadas en el edificio Princesa Sofía, 265 en el inmueble Virgen Blanca y 75 más de áreas de hospitalización de día.