«El Plan del Carbón estabilizará el sector»
La patronal minera asume los compromisos de empleo y producción firmados entre Administración y sindicatos, pero advierte que hay puntos que no son admisibles
La llegada de Victorino Alonso a la presidencia de la patronal del carbón, Carbunión, coincide con la recta final de la negociación del plan que deberá regir los destinos del sector hasta el 2012. El empresario minero asegura que la incidencia de los anteriores planes del sector en la reestructuración se transforma ahora en una estabilización de la minería para garantizar la independencia energética; y asegura que el futuro del sector está en el cumplimiento de programa que ahora se ultima. Los empresarios mineros asumirán los acuerdos entre Administración y sindicatos en materia de empleo, e incluso de producción con algunos matices. Pero advierten también que Carbunión no suscribirá aquello que entienda que no es admisible. La Mesa del Carbón vuelve a reunirse hoy en Madrid para tratar de cerrar el acuerdo. -Cuál es la situación actual de Carbunión, y cuáles son los proyectos que se plantea en este nuevo mandato. -La presidencia de Carbunión se renueva todos los años en el mes de enero. En este año el más importante de los problemas es el cierre de la negociación del Plan del Carbón 2006-2012, y el segundo la puesta en marcha de los mecanismos de seguimiento del propio plan, que todavía están siendo especificados ahora pero que constituirán en sí mismos un objetivo que requerirá toda nuestra atención. A mi juicio el seguimiento del plan puede llegar a ser tan importante como el propio acuerdo. Hay otro gran reto a afrontar a continuación que es la asignación de emisiones de CO2 para los años 2008 y siguientes, porque el sector debe asegurarse de que el cumplimiento del protocolo de Kioto no imposibilite los acuerdos del plan. -¿En qué ha cambiado la federación, qué tipo de empresas había antes y cómo son actualmente los empresarios del carbón? -Las empresas asociadas a Carbunión son básicamente las que había hace diez años, menos las desaparecidas por la reducción del sector. Al igual que ha sucedido en todos los sectores, permanecen las sociedades, pero los empresarios y los gestores van evolucionando con los tiempos: no hay excepciones a esta regla en el carbón. -Defina la situación de las empresas que han sobrevivido a la reconversión minera y cómo las afectará una reestructuración como la que ahora se plantea. -El Plan 1998-2005 ha dado como resultado un sector del carbón mucho más sólido. Han permanecido y consolidado su situación las empresas con los mejores yacimientos y los mejores sistemas de explotación. En la legislación comunitaria que sustenta el plan para el periodo 2006-2012, el término reestructuración se utiliza mucho menos que el concepto de acceso a reservas, lo que hace ver enseguida que más que un plan para reducir el nivel de actividad o de empleo se trata de una programación que tiene como objetivo el garantizar el mantenimiento de una cierta independencia energética autóctona en los estados miembros. Creo que este plan, si se desarrolla con propiedad, va a estabilizar el sector. -El sector ha vivido una reducción drástica de empresas, y un incremento de la productividad, especialmente en cuencas como la leonesa. Aún así ¿no es rentable este sector? -Sin ayudas al funcionamiento es imposible mantener una industria minera que garantice una cierta independencia energética, ni en León, ni en ninguna otra provincia. Esto es así porque la minería española, aunque no lo parezca, compite con el mercado internacional de carbón, que explota yacimientos mucho mejores que los españoles. Nuestros clientes, las centrales térmicas, suscriben con nosotros contratos que tienen como referencia el precio del carbón del mercado internacional puesto en sus grupos termoeléctricos; si subiésemos los precios de nuestro carbón, las empresas eléctricas aumentarían las importaciones y nos quedaríamos fuera del mercado. Siendo así que no podemos aproximar los precios de venta al coste de explotación, la única forma de mantener la actividad minera es mediante ayudas al funcionamiento que cubran la diferencia. -En la negociación minera hay empresas privadas y grandes empresas públicas con problemas bien distintos. ¿Es lógico afrontar un plan de actuación conjunto? -Hunosa tiene problemas específicos inherentes a su condición de empresa pública y problemas comunes a los nuestros, porque también tiene minas subterráneas como nosotros. No veo porqué habría que segregar a una sociedad anónima de una asociación por la naturaleza de su accionariado. -¿Qué condiciones habrían de darse para garantizar el futuro de las empresas del sector? -Las que están en el texto del último borrador de Plan 2006-2012, con la corrección de errores propuesta por Carbunión. 1397124194