La aplicación de la jornada de 35 horas le costará al Hospital de León 2,1 millones

La aplicación de la jornada semanal de 35 horas le supondrá al Hospital de León el gasto de más de dos millones de euros, según las primeras estimaciones realizadas de acuerdo a la reducción de horarios. Desde el pasado 1 de enero, las jornadas de los trabajadores se reducen a un máximo de 1.505 anuales efectivas lo que generará un déficit de algo más de 612.000 horas sólo en el personal no facultativo. Según ha podido saber este periódico, el centro sanitario realizará a lo largo del año la contratación del equivalente a ochenta personas en los colectivos no facultativos, un personal que se irá contratando en función de las necesidades y del programa de trabajo de cada servicio o planta de asistencia. El objetivo del centro es regularizar trimestralmente las jornadas de cada empleado para que al finalizar el año no exista ni déficit ni exceso de horas trabajadas. Para ello, se estudiarán los turnos del personal (los grupos no facultativos) para poder ir adecuando los descansos a ese exceso de jornada que se realiza. El personal lleva a cabo turnos que corresponden a un modelo único; trabajan dos mañanas consecutivas, dos tardes, una noche y se abre un período de tres jornadas de descanso que, con la adeucación de horarios, se puede ahora ampliar. El estudio de la disminución de las jornadas del personal a turnos ha demostrado que existirá un exceso de más de 469.000 horas en el cómputo global del personal sanitario no facultativo y algo más de 142.000 en los trabajadores no sanitarios. La cobertura de estos déficit obligará a los responsables del centro a contratar el equivalente a ochenta personas, 55 sanitarios y 25 administrativos o personal de mantenimiento. Esta ampliación de contratos tendrá un coste superior a 1,7 millones de euros. Según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, el centro contratará el personal adecuando a las necesidades de los servicios para que se puedan llevar a cabo contratos más o menos largos que permitan ganar experiencia a los trabajadores y no romper la continuidad en cada servicio o planta. De este modo, una misma persona podrá realizar los exceso de jornada de varios trabajadores para evitar así vacíos en las carteleras, los documentos que rigen los turnos de cada planta.