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La Feplac reduce las causas a un problema de rentabilidad al no haber margen de beneficios

Los precios de la leche abocan al sector a otro abandono masivo en León

El último plan de abandono redujo un tercio el número de explotaciones de la provincia

La subsistencia del sector lácteo leonés parece más complicada

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L. Urdiales - león
León

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El censo de explotaciones lácteas en León puede sufrir otra merma notable en la campaña 2006-2007, que se abrirá en poco más de un mes, y que comprende la campaña de abandonos. Así lo pronostica el presdiente de la federación empresarial de productores de leche, Feplac, el leonés José Antonio Herrero, que se localiza las razones de los abandonos masivos en razones excluivas de competitividad y rentabilidad. «No creo que se deba a cuestiones de edad en el sector productivo», dice Herrero al eludir al «abismo» al que se condena a los ganaderos jóvenes que se han hipotacado para mejorar su explotación y comprar cuota, atrapados ahora en una espiral de precios a la baja. «Así no se resistirá mucho», pronostica después de recordar que el último plan de reestructuración lácteo que impulsó el Gobierno -«que debería llamarse plan de abandono», puntualiza- se llevó por delante oficialmente a cuatrocientos veinte ganaderos en la provincia. Esto supone casi un tercio de los que permanecieron en activo hasta el 31 de marzo del año pasado. El presidente de la Feplac, responsable también de los órganos directivos de la cooperativa agroganadera Vega Esla que encabeza la cuota productora en León, dice que esa organización cuenta con datos suficientes para avanzar que ganaderos productores con cupos por encima del millón de toneladas ya están preparando la salida. «Ya hay bajas en las ganaderías destinadas a la producción; es decir, se han desprendido de las vacas y lo harán de la cuota en el momento que se abra la puerta de salida en la próxima campaña con el nuevo plan de reestructuración». Herrero reduce las posibilidades de subsistencia del sector a que se tomen medidas reales contra la ofensiva francesa por copar el mercado español. «Cuando perdamos ese mercado, la leche será más cara para los consumidores. Estamos librando una batalla que es imposible ganar si los consumidores no toman conciencia de la importancia estratégica del sector». El ganadero leonés añade dos precios de referencia para subrayar el agravio que padecen los productores: «En Italia se paga el litro de leche a 62 pesetas; y la leche que se importa de Francia en invierno se paga a 60 pesetas; aquí ronda a precios medios de 50». La Feplac intenta que se cree una mesa interprofesional que, al menos, sirva para obligar a la industria a compensar en épocas de escasez, en invierno, la caída de precios de primavera.

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