Etiquetas contra la importación de Francia

La crisis de precios que afecta a la producción láctea incrementa las reivindicaciones de los ganaderos en busca de medidas coyunturales que eviten la pérdida de competitivdad ante la entrada de género de otros países. «Lo primero que hace falta es concienciar a la gente de que todo lo que viene de fuero no es bueno», explica el presidente de la federación de productores lácteos, José Antonio Herrero. Entre esas medidas, que tiene como referencia estrella la aplicación de la trazabilidad de la leche, las organizaciones sindicales reclaman imprescindible el doble etiquetado, que, sin embargo, no acaba de convencer a las instituciones. Este tipo de identificación del producto posibilitaría una redacción completa del precio del producto agrario en todo el proceso que recorre desde su origen hasta el punto de venta. Esta etiqueta propuesta, que incluye también la procedencia del producto, satisface las demandas de los ganaderos que denuncian la competencia abusiva que deben soportar por parte de las industrias que importan leche de Francia o de Lituania con el fin de debilitar el mercado español. «También le hemos pedido al Gobierno que tome medidas para obligar a un envase exclusivo para la leche autóctona, que se identifique como leche producida en España», comenta Herrero.