Una norma que sienta las bases del cuarto pilar del Estado del bienestar

La conocida como Ley de Dependencia es el «corazón del cuarto pilar del Estado del bienestar», según destacó ayer Larrauri, que rechazó de plano las acusaciones del PP autonómico en el sentido de que la norma es vacía y supone un retroceso. La procuradora socialista acusó al PP de atrasar el sistema social del país: «En 1996 España estaba, según la ONU, en el noveno lugar en avance de las políticas sociales, y en el 2004 habíamos retrocedido hasta el puesto décimonoveno», explicó. Para el PSCL esta ley hace visible el trabajo de muchas mujeres, porque «un 83% de los cuidadores de personas dependientes son mujeres, con una media de 53 años y que dedican más de diez horas diarias a cuidar de los dependientes». Además, esta normativa garantizará «la igualdad de trato a quienes lo necesiten en todo el país, porque se establece una política sociosanitaria con procedimientos de coordinación entre el Estado y las autonomías». Larrauir hizo hincapié también en que la ley «es la arteria principal de lo que deben ser los servicios sociales, materializa una reivindicación histórica que supone una garantía para la calidad de vida tando de los dependientes como de sus familiares, y supone una promesa cumplida más del programa electoral del presidente Zapatero».