Los medios se comprometen a «contar lo que la sociedad sea capaz de hacer»

El encuentro de los medio de comunicación con el debate sobre el pasado, el presente y el futuro de la provincia leonesa se saldó con el compromiso de que se mantendrán fieles a la política que ha guiado sus pasos durante el proceso autonomista iniciado en 1978: «Contar lo que la sociedad sea capaz de hacer», según refrendaron los ponentes invitados a la quinta jornada: Olga Beberide, directora de Radio León-Cadena Ser; Jesús Sanz, director de Televisión de León; José Ignacio Foces, jefe del área de información autonómica de El Norte de Castilla; Francisco Prendes, colaborador de La Nueva España; y Fernando Aller, director del Diario de León. El papel de medio se remarcó desde las primera intervención, donde Olga Beberide se dirigió a los asistentes que rebosaron la sala del Club de Prensa para trasladarles la certidumbre de que el papel de los comunicadores es «portar las inquietudes de la gente», al tiempo que elevó su discurso para asegurar que «los medios deben estar vigilantes para que se cumplan todas y cada una de las promesas». En sintonía con estos predicamentos, Jesús Sanz diferenció entre «un León anclado y otro que emerge» para resolver que la provincia «tiene que aferrarse al optimismo para el futuro a través de los sectores con más pujanza como la industria agroalimentaria». Llegado desde Asturias, Francisco Prendes entonó el tono de la disculpa por «el egoísmo con el que los asturianos afrontaron el proceso autonómico, sin pensar en León» y aventuró «un futuro en el que las dos tierras estarán unidas, porque el Principado con un millón de habitantes y su superficie no puede ser comunidad en el marco europeo». Para dar mayor énfasis a su tesis defendió que el mapa de las autonomías «no está cerrado» y emplazó el acoplamiento para «cuando llegue, que llegará seguro, la tercera República». Sin el mismo presagio, José Ignacio Foces defendió la objetividad de su medio, que «no distingue en importancia entre una noticia de Soria o de León», y asumió «el marcado acento en la información autonómica» del Norte de Castilla como derivación de que «la idea de comunidad debe mucho al hecho administrativo, ya que la Junta tiene un porcentaje muy alto de competencias». Más contextualizador, Fernando Aller se retrotrajo en el tiempo para argumentar que «el sentimiento leonesista no es producto de una realidad social y cultural existente, sino que se configuró como el resultado de una frustración» y lo definió como «la reacción de una parte importante del pueblo contra una imposición». «Los medios no conforman opinión de la nada; ustedes la marcan», retó al auditorio.