Dividir no es buena opción en un mundo competitivo

«No voy a entrar en un debate territorial que a mí me resuta ya agobiante y muy pesado, sino que voy a procurar levantar la vista para mirar hacia el horizonte», anunció al principio de su intervención Francisco Sosa Wagner en lo que anunciaba ya un argumento que tendría la Globalización y la competencia en un mundo global como argumento. En esta línea, Sosa Wagner citó la despoblación como el primer gran problema tanto de León como de Castilla, argumentó que esta comunidad autónoma será ridícula mientras tenga dos millones de habitantes cuando los expertos sitúan por encima de los seis millones el ideal para una región europea con cualquier tipo de autogobierno, y frente a la división territorial de una unidad ya de por sí débil reivindicó un Estado fuerte, unas regiones fuertes y unos municipios fuertes para que no se dobleguen ante los grandes poderes económicos mundiales, como única posibilidad de supervivencia en el mundo presente y futuro, en el que a su juicio se presentarán grandes retos procedentes de la pujanza asiática.