Atasco en la ventanilla de las ayudas agrarias

Las organizaciones agrarias se declaran superadas por la situación en la que ha derivado la nueva normativa de solicitud de las ayudas europeas al campo. «No se ha podido tramitar un expediente, prácticamente», denunció ayer el secretario de Asaja, José Antonio Turrado. El dato aporta una idea sobre el colapso administrativo que se asoma sobre la gestión de obligado cumplimiento anual para cerca de 13.000 agricultores y ganaderos leoneses, a pesar de que la prórroga concedida por la administración (el plazo que finalizaba el 8 de marzo se agotará el 28 de abril) parecía suficiente para superar las dificultades. La organización agraria Asaja solicitó a la Junta que dedique mil funcionarios (de unidades veterinarias, unidades de desarrollo agrario y del ITA) de forma exclusiva a la tramitación de los expedientes de la PAC. «De otra forma será imposible que éstos se tramiten en forma y tiempo debido a la complejidad de la campaña actual», augura y reivindica Turrado. Hasta este año, la Junta se dedicaba a recibir y depurar expedientes de la PAC, que previamente habían elaborado los sindicatos agrarios y alguna entidad financiera. «Éstas últimas han desistido en algunos casos de cumplimentar esa tarea y las que siguen ofreciendo el servicio tienen serios problemas al no encontrar personal cualificado que domine la compleja normativa que arrastra la solicitud única. Sólo Asaja tiene 150 técnicos dedicados en exclusiva a estos trámites, que se acompañan habitualmente de charlas informativas a los agricultores. La maraña va paralela al Pago Único, que se tramita por primera vez con la ayuda de derechos provisionales; si hay rectificaciones debe presentarse una corrección, que se adjuntará a la solicitud de pago anual de acuerdo a los derechos de cada solicitante a la reserva nacional, la solicitud de ayudas acopladas (herbáceos, ovino y vacas nodrizas), la solicitud de ayudas agroambientales y la compensatoria. A esta secuencia se añade, según exponen los sindicatos agrarios, que el programa informático que encauza los expedientes aún da problemas. «Y encima, habrá más peticiones porque se han comunicado derechos a personas que ya estaban retiradas. No se puede dejar solos a los sindicatos ante esta gestión», reclama Turrado.