El equilibrio necesita carbón «Cada uno deja al día una huella ecológica» Verdades y mentiras sobre el cambio climático

La generación de energía, para afrontar tanto los retos del protocolo de Kioto como la autonomía de los intereses económicos de otros países, debería apostar por un equilibrio en el que todas las fuentes son necesarias. También el carbón, aunque con matices. Habría que mantener la producción nacional tanto por motivos de independencia energética como por motivos socioeconómicos; pero no sería necesario seguir importando un carbón que además cada vez resulta más caro. Estas son algunas de las conclusiones presentadas por Mariano González Sanz, ex subdirector general de Impacto Ambiental del Ministerio de Industria y Medio Ambiente, durante la conferencia que pronunció en León bajo el título ¿Qué debemos saber del Protocolo de Kioto? , que inauguró el ciclo sobre El cambio climático que organizan la Universidad de León y la Obra Social de Caja España. González Sanz se mostró partidario de sustituir el carbón de importación por otras fuentes de energía renovables, menos contaminantes. También advirtió sobre el excesivo protagonismo que en su opinión está tomando el gas dentro del mercado energético nacional. «Quizá se está apostando demasiado, cuando lo ideal es buscar el equilibrio entre todas las fuentes energéticas, establecer un mix de generación razonable que incluya hasta la energía nuclear». Precisamente sobre las centrales nucleares el experto reconoció que es un tema polémico, pero abogó por reabrir cuanto antes el debate sobre su utilización, porque la moratoria nuclear no se podrá prorrogar indefinidamente en el escenario energético actual. «El objetivo tiene que ser no depender de energías cuyo suministro y cuyo precio no podemos controlar», explicó el ex responsable de impacto ambiental; quien defendió también la necesidad de limitar el gas y confiar en mayor medida en las energías renovables. «Estas energías son limitadas, es verdad, pero suponen una alternativa menos contaminante y tan válida como las demás para formar parte del pool energético». El crecimiento eólico González hizo repaso de la evolución de la generación eólica, que en poco tiempo ha conseguido colocar a España en el segundo puesto mundial de producción energética de este tipo. «En el 2005 la energía eólica superó en cantidad a la hidráulica, es verdad que en un año en el que la hidraulicidad fue muy escasa, pero la superó». La generación de energía eólica el año pasado en España implicó una reducción en la importación de energías fósiles que supuso por un lado un ahorro de 728 millones de euros; y por otro evitó la emisión de 14,7 millones de tonelas de CO 2 a la atmósfera. También recordó que el incremento de precios de las energías encareció la factura energética del país el año pasado en 15.000 millones de euros. Biomasa Respecto a la generación de energía a través de la biomasa, González Sanz explicó que su presencia es «casi testimonial» porque «detrás de los proyectos hay empresas, y las cuentas no acaban de salir». Sin embargo, recordó que está prevista en el Plan de Energías Renovables del anterior Gobierno, y reconoció que el nuevo marco jurídico favorece esta generación, lo que puede redundar en su aumento. «En la naturaleza no existen premios ni castigos, sólo existen consecuencias». Con esta frase de Robert Green terminó su conferencia Mariano González Sanz, quien recordó que el cambio climático es consencuencia de un modelo de desarrollo económico que se inició con la revolución industrial, y que no ha dejado de crecer a costa de la salud medioambiental del planeta. El experto recordó que la lucha contra el cambio climático es cuestión de todos los ciudadanos, de manera individual y como colectivo. «Cada uno de nosotros deja diariamente una huella ecológica de emisiones de CO 2 . Demostrar nuestro interés por resolver este problema es el mejor comienzo para encontrar la solución», explicó. De hecho, él mismo viajó a León en un vehículo híbrido, que genera una contaminación sensiblemente inferior a los coches convencionales. Mariano González Sanz también explicó que países como China e India, además de otros como Brasil o México, están teniendo un desarrollo económico enorme y aspiran a tener condiciones de vida como las del mundo desarrollado. «Si quisieran consumir recursos y contaminar al mismo ritmo que los demás, harían falta varios planetas para soportarlo». Tomar medidas para intentar paliar las consecuencias del cambio climático resultará muy costoso a los países desarrollados; pero el precio será mucho más elevado si estas medidas no se toman y los efectos de la contaminación y el calentamiento del planeta hacen aparición en el panorama económico de los países. Por poner un ejemplo, el calentamiento provocará una subida del nivel del agua en el planeta, lo que hará desaparecer con el tiempo parte de las costas y con ellas parte del negocio del turismo. Fueron algunas de las propuestas que ayer debatieron Francisco Heras y Julio Rodríguez Vivanco en la segunda conferencia del ciclo sobre El cambio climático , que concluye mañana jueves.