La CHD rebajará el caudal del Luna para aumentar las reservas

La CHD aceptó la demanda de los regantes del Órbigo y del Páramo que venían solicitando en los últimos días que se rebajara la suelta de agua en el pantano del Luna. De esta forma, la capacidad de reserva se incrementará de forma notable, al reducir el desembalse de 2,5 metros cúbicos por segundo a 0.5 metros cúbicos. La aplicación será efectiva de inmediato, después de que los órganos directivos de la Confederación trasladen la orden a los técnicos que trabajan en la presa de Barrios de Luna. Esta fue la principal conclusión de la entrevista que mantuvo ayer el presidente del Sindicato Central de Regantes del Pantano de Barrios de Luna, Ángel González Quintanilla, con Helena Caballero, presidenta de la Confederación, a la que acompañaron en la cita otros dos directivos del organismo. Los regantes del sistema Luna consideraban como un despilfarro el volumen de salida de agua de la presa que hasta ahora tenía establecido la Confederación «exagerado, si se observa el caudal que llevan en estos días y arroyos que aportan agua a estos ríos», llegaron a valorar los responsables de las comunidades de regantes. El recorte de la salida del pantano incrementará la capacidad de reservas, que en las últimas horas se contabilizó en siete millones de litros, en uno de los registros más altos de las últimas tres semanas de crecimientos continuos en el agua embalsada. La comunidad de regantes de la Margen Izquierda del Porma acometerá una reconcentración de tierras en los sectores seis y siete de la demarcación para posibilitar los riegos. «Tal y como quedaron distribuidas las tierras en la reconcentración que hizo la Junta es imposible que pudiéramos llevar el agua hasta las fincas», criticó el presidente de la comunidad de regantes, Matías Llorente, después de que la Junta se negara a hacerse cargo de la red terciaria de la remodelación de los regadíos. El objetivo de la comunidad de regantes es que reagrupar las explotaciones en parcelas acordes a la capacidad de riego de cada uno de los hidrantes colocados en los dos sectores , que suponen 1.500 hectáreas de las 7.500 que se están transformando en la zona. Se trata de reconcentrar por explotaciones y no por propietarios. De momento, se aplicarán los riegos sobre 280 hectáreas, con una asignación de 6.000 metros cúbicos por hectárea, lo que supone un coste de 133 euros «un 40% menos de lo que se gastaba antes en el proceso del riego», aclaró Llorente. En el estreno de la modernización se aplicarán las horas de riego entre las seis de la tarde y las nueve de la mañana «las más baratas en el coste de luz». Parcela piloto De momento, en la misma zona se experimentará sobre una parcela de doce hectáreas con distintas tuberías y sistemas de amueblamiento para definir cuál de ellos es más conveniente para optimizar los resultados de los regadíos.