La Junta destina más de tres millones a 95 aulas concertadas que no cumplen la ley

La Junta de Castilla y León ha subvencionado, según datos facilitados por el sindicato CSI-CSIF, con más de tres millones de euros, concretamente 3.320.000 euros, a un total de 95 aulas, todas de infantil y primaria, de distintos centros concertados de la provincia que incumplen la normativa vigente sobre las ratios (número de alumnos mínimo y máximo que debe haber por aula). De estas 95 aulas, 47 se sitúan por encima de la ratio máxima permitida de 25 alumnos, de las que, según las mismas fuentes, se ha registrado un alto incremento en los últimos cuatro años, ya que en el curso anterior se encontraban en estas circunstancias 21 aulas y hace dos, seis. En las otras 48 aulas el incumplimiento es por escasez de alumnos, y las aulas no cumplen con la ratio mínima establecida en la legislación para conceder un concierto (subvención), que sin embargo sí reciben. En este curso, en estas condiciones se encuentran 12 en Ponferrada, seis en Astorga y 30 más en León, para las que la Junta ha destinado 36.000 euros a cada una, idéntica cantidad en las 95 que incumplen la legislación en cuanto a ratios. Desde CSIF se denuncia que se otorguen estas subvenciones a los centros privados procedentes de los fondos públicos, así como «la vista gorda» de la Administración autonómica a la hora de destinar fondos para la enseñanza privada. Maniobra de mercantilismo El sindicato CSIF ha destacado que «llama poderosamente la atención el hecho de que en seis casos en que la ratio en educación infantil de cinco años es superior a la legal, en el curso siguiente (Primero de Educación Primaria) el centro divide ese mismo grupo en dos aulas concertadas, una clara maniobra de mercantilismo injusto e impune que consiste en vulnerar la normativa referente a la matrícula en centros sostenidos con fondos públicos, para ser después recompensados con otra subvención». Sin embargo, añaden que, en algún caso, cuando se subvenciona un aula, aunque se pierdan tantos alumnos en cursos siguientes como para denegar la subvención, ésta siempre se concede. «Parece que una vez que se concierta un aula la subvención es para siempre», explican. Por otra parte, unido a esto, desde CSIF se ha señalado además que, lo que se refiere al cumplimiento de las ratios en aulas de Bachillerato de centros privados, en León hay otros tres centros que incumplen la lesgislación. Por todo ello, critican que se destinen fondos públicos a estos centros, mientras por ejemplo en zonas de nueva edificación de las principales ciudades de la provincia siguen sin servicios de escolarización suficientes vía transporte en los centros concertados.