| Crónica | Desde Fuensaldaña |
Un debate que resurge
Los datos del reciente Barocyl constituyeron la excusa perfecta para que, por enésima vez, se volviera a discutir en Fuensaldaña sobre la actual composición de la comunidad autónoma
El tan traído y llevado debate sobre «León solo» volvió a reaparecer ayer en Fuensaldaña, como el Guadiana a su paso por Andalucía o como un ave Fénix que, cada cierto tiempo, renace de sus cenizas. En lugar de quinientos años, este debate, que está íntimamente relacionado con el de la identidad autonómica de Castilla y León, resurge más allá de las tierras leonesas, -donde no ha llegado nunca a desaparecer-, cada dos o tres plenos parlamentarios. En esta ocasión, la excusa fueron los datos del reciente Barocyl, que reflejaba un escaso sentimiento castellano y leonés, y el encargado de trasladar esta inquietud, por enésima vez en lo que va de legislatura, el procurador Rodríguez de Francisco. Sin embargo, y a pesar de que otras voces, como la del alcalde de Segovia, aseguran que tampoco se sienten castellanos y leoneses, la respuesta de la portavoz de la Junta, Maria Jesús Ruiz, vino a ser la de siempre. Algo así como un «paso palabra» parlamentario. Por lo demás, el pleno transcurrió más tranquilo que de costumbre, con un Joaquín Otero más que interesado por las infraestructuras leonesas y con un Ángel Villalba literalmente sin voz pero que, a pesar de ello, supo transmitir un coherente mensaje sobre la tregua anunciada por ETA y la necesidad del consenso político también en Castilla y León.