El 20% de las mujeres que atendió Adavas en el 2005 eran inmigrantes

Ayudar a las inmigrantes víctimas de violencia doméstica y sexual se ha convertido en una difícil tarea para las asociaciones de mujeres leonesas que prestan servicios asistenciales. Así lo constata la memoria anual de Adavas cuyas estadísticas reflejan que el 20% de las 120 personas atendidas el año pasado en consultas personales fueron mujeres inmigrantes. Este tipo de víctima ofrece «un perfil y unas necesidades específicas», pues a los «graves problemas» que sufren como extranjeras -desarraigo, falta de recursos, desconocimiento del idioma...- padecen la violencia de género «en muchos casos como consecuencia de las duras condiciones de vida que llevan», señala la memoria. Hacinamiento en las viviendas, racismo y explotación laboral están detrás de las agresiones que sufren las inmigrantes. «A veces es el jefe el agresor, que confía en el silencio de la víctima por su situación desesperada», aclara la Asociación de Ayuda a Víctimas de Agresiones Sexuales y Violencia Doméstica (Adavas). El colectivo que preside Carmen Carlón puso en marcha un programa específico para atender la «especial problemática» de las mujeres extranjeras, «aunque no se han podido llevar a cabo todas las actividades previstas dada la escasez de presupuesto». Decisiones insalvables En opinión de las trabajadoras de la asociación, en los casos de mujeres inmigrantes víctimas de violencia de género «la intervención jurídica y psicológica con ser de gran ayuda no es suficiente». Abandonar el domicilio o el trabajo son, en la mayor parte de los casos, «decisiones insalvables para ellas», a lo que hay que añadir la dificultad con el idioma. Así, entre las medidas llevadas a cabo con el nuevo programa de atención a inmigrantes figura la edición en siete idiomas de un folleto informativo con consejos de cómo actuar ante la violencia de género. Adavas, que trabaja en León desde 1991 con mujeres víctimas de violencia, ha constatado el creciente aumento de la demanda de ayuda por parte de mujeres que sufren violencia en la pareja, frente a las denuncias específicas de violencia sexual que motivó su fundación. El año pasado, de las 120 consultas personales que atendió la asociación, 79 fueron de casos de violencia doméstica, 13 de violencia sexual, otro tanto recabaron información y prevención y, por último, 15 mujeres recurrieron a la consulta por diversos motivos (separaciones, acoso escolar, etcétera). Además, fueron atendidas otras 566 consultas por teléfono. El servicio asistencial de Adavas se concreta con la ayuda inmediata a las víctimas, incluído el acompañamiento, si es necesario, para interponer la denuncia, como sucedió el año pasado en veinte casos. En el ámbito de los delitos de violencia sexual el despacho jurídico atendió a veintena de personas y en diecinueve casos Adavas se personó como acusación particular. De los diez juicios celebrados, seis resultaron con sentencia condenatoria y cuatro con absolución. El gabinete psicológico, por su parte, atendió por primera vez en el 2005 a 29 víctimas de delitos contra libertad sexual, de ellas 18 mujeres adultas (la mitad con problemas a causa de abusos sufridos en la infancia), seis adolescentes (tres denunciaron) y cinco niñas (cuatro denuncias). En tres casos de niñas de tres años no se pudo comprobar la veracidad de las acusaciones a los padres.