El Ayuntamiento clausura dos locales y sanciona a 16 más por ruidos
El Ayuntamiento de León dio ayer el visto bueno inicial a la nueva ordenanza municipal de limpieza y a los 62 expedientes relacionados con el ruido tramitados desde noviembre, de los que 30 ya están diligenciados. Dentro de este total, 16 corresponden a sanciones económicas por exceso de ruido, con cantidades que llegan hasta los 2.400 euros, al tiempo que se obliga al precinto de cinco equipos musicales y la clausura de dos locales por exceso de contaminación acústica. En la nueva normativa una de las novedades más destacadas es la exigencia de una selección previa de la basura de cada vecino, regulada bien por contenedores en la vía pública, en el interior o soterrados e incluso por recogida neumática, cada uno de ellos destinado a un desecho en concreto. La norma señala que los comercios deben dotarse de un espacio suficiente en el interior para albergar los contenedores que sólo saldrán al exterior en horario de recogida; algo para lo que contarán con doce de meses de plazo de adecuación. Se regula también la recogida de muebles, electrodomésticos y aparatos electrónicos y los residuos considerados peligrosos, que sólo se podrán depositar en espacios designados para tal cometido. Otra novedad es la sanción por satisfacer las necesidades fisiológicas en la vía pública, además de arrojar chicles masticados, alimentar animales en plena calle o abandonar vehículos. Niveles de contaminación El órgano de la concejalía notificó también la adecuación actual de los parámetros de contaminación a las exigencias que recoge la nueva normativa aprobada el año pasado. Los datos que aportan las tres estaciones de medición situadas en Pinilla, la Plaza de Toros y en la Palomera, revelan que las emisiones de monóxido de carbono, de dióxido de azufre y de dióxido de nitrógeno no superan los topes establecidos y sólo se observa una anomalía, apenas sin incidencia, en la suspensión de partículas en el aire; únicamente en la estación de Pinilla se ha recogido una media de 45 miligramos por metro cúbico de partículas en suspensión, cuando el tope está en 40 miligramos por metro cúbico. Para remarcar algunos de los contenidos de la nueva norma el Ayuntamiento tiene previsto acometer una campaña de concienciación dirigida a todos los vecinos para fomentar la recogida selectiva de residuos.