Diario de León

Los enclaves han perdido en marzo 30 kilómetros de superficie esquiable y más de un metro de nieve

La adversa climatología reduce a 20 los kilómetros de pistas en las estaciones

Las nevadas previstas del 7 al 9 de abril mejorarán la situación del manto para Semana Santa

Publicado por
Asun G. Puente - redacción
León

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Las malas condiciones del tiempo desde finales de febrero en las estaciones de esquí de la provincia y el Principado -salvo excepcionales jornadas de sol- han reducido la superficie esquiable en cerca de 30 kilómetros, además de mermar de forma muy considerable los espesores, a pesar de las abundantes precipitaciones de nieve de la temporada. La lluvia incesante, el viento y las suaves temperaturas no han permitido mantener el manto blanco hasta el final de la temporada y algunas de las estaciones están ya en situación crítica. Sin embargo, las previsiones meterológicas anuncian nevadas justo coincidiendo con el inicio de las vacaciones de Semana Santa, sobre todo, centradas entre los días 7 y 9 de abril, lo que permitirá mejorar los espesores y aumentar el número de pistas en servicio a lo largo de las fiestas de Pascua. De momento, a tres semanas del fin de la campaña (fijada para el 23 de abril), San Isidro, Pajares y Leitariegos suman 20 kilómetros de superficie esquiable con nieve primavera y unas previsiones para el fin de semana de nubes y claros. La estación más emblemática de la provincia, que ya contabiliza 315.000 usuarios (la campaña anterior cerró con un total de 271.000), disfrutará este fin de semana de una climatología más estable, frente a las malas condiciones de los dos anteriores. La lluvia de la última semana ha rebajado en 60 centímetros sus espesores máximos, pero a pesar de todo aún mantiene abiertos 14 kilómetros de pistas en los sectores de Cebolledo, Requejines y Riopinos. Por el contrario, Pajares ya sólo ofrece cuatro kilómetros de pistas en las áreas de Cueto Negro, Hoya de Cueto Negro y Valle del Sol. Su ya mermado manto de nieve ha disminuido en los últimos siete días otros 30 centímetros en sus espesores máximos. Los mínimos marcan niveles críticos con sólo 20 centímetros. En la estación de Leitariegos, que ayer cerró por temporal de viento, únicamente está abierta la mitad de su superficie esquiable, lo que supone 2,5 kilómetros, cuatro pistas y cuatro remontes en servicio. La adversa climatología también ha afectado a la calidad y cantidad de su nieve. Desde el pasado fin de semana sus espesores han bajado 50 centímetros en su nivel máximo y otros 20 en el mínimo. En cuanto al resto de los enclaves de esquí de la cornisa cantábrica, Manzaneda ya cerró la temporada y Alto Campoo mantiene abiertos algo más de 19 kilómetros de pistas y unos espesores de nieve primavera que oscilan entre los 50 y 160 centímetros. El pirineo aragonés y el catalán mantienen en servicio todas sus áreas de esquí, al igual que Sierra Nevada.

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