Cuestión de oposición

Alonso y Llorente no comparten la forma y el tono de hacer oposición en la institución provincial. Desde el inicio del mandato, el viceportavoz ya dejó claro que su estilo pasa por una crítica más contundente y un seguimiento más estrecho y fiscalizador de la labor del PP. Tampoco Llorente ha tenido ningún problema en expresar en público sus diferencias ante el tono empleado por el portavoz socialista. En agosto del 2004, ante la ausencia de Alonso por vacaciones, se despachó a gusto. «No existe ni oposición, ni vigilancia, ni control» y denunció el «seguidismo y la actitud de comparsa con el PP». Al portavoz se le atragantaron las vacaciones. Volvió y trató de poner paz y cerrar la crisis, aunque para Llorente no hay disciplina que valga. Habrá más sorpresas, seguro.