El Ayuntamiento rehabilita el pavimento de Ordoño por sexta vez en ocho años

La calle más emblemática de la ciudad vuelve a tener problemas con su pavimento adoquinado inaugurado en 1997, coincidiendo con la apertura del párking subterráneo de la zona. El Ayuntamiento comenzó esta semana las obras de rehabilitación de la margen derecha (entrada por la fuente de Guzmán), en el tramo comprendido desde el inicio de la vía hacia el límite con la calle Villafranca. El deterioro del adoquinado ha obligado a las brigadas municipales de obras a levantar prácticamente todos los adoquines del área vallada -en una zona de aproximadamente 100 metros- para su sustitución por otros nuevos. La última reparación importante del pavimento de esta céntrica calle fue en diciembre del 2002. El intenso tráfico de Ordoño II es la principal causa del deterioro periódico del adoquinado, así como la propia estructura del párking que convierte a este área en especialmente sensible al peso, la velocidad y la circulación. Se trata de la sexta vez que el Ayuntamiento de la capital debe acometer labores de rehabilitación en el adoquinado de la emblemática calle desde su inauguración en 1997. Las obras originales, con el pavimento adoquinado y los pasos de peatones de mármol, supusieron un coste cercano a los 420.000 euros (alrededor de 70 millones de pesetas). Pasos de cebra resbaladizos Los pasos de cebra de mármol también han tenido problemas, cuando comenzaron abrirse brechas por las que se filtraba el agua con el consiguiente embalsamiento ante fuertes lluvias. También las aceras presentaron con la acumulación de grandes charcos de agua por la deficiente colocación de su pavimento. La concejala de Urbanismo, María José Alonso, señaló ayer que las obras que se acometen en estos momentos en Ordoño II se incluyen dentro de los trabajos de mantenimiento que realizan las brigadas municipales en diversas zonas de la ciudad cada vez que presentan desperfectos, al igual que sucede también en estos momentos con las labores de rehabilitación que se desarrollan en la zona peatonal del entorno de la Catedral. A principios de año, además, las tareas de reparación se centraron en el área de la plaza Mayor y sus calles colindantes.