Demasiado trajín

La ejecución de las obras para dotar de una nueva imagen a la calle más afamada de la ciudad no fueron precisamente un ejemplo de buen hacer. Tras su inauguración los problemas han sido continuos: pavimento de aceras mal colocado con charcos interminables cada vez que llovía, pasos de cebra de mármol resbaladizos y adoquinado insuficientemente resistente al constante tráfico rodado de una vía vertebral para el tránsito rodado en la capital leonesa. Fijar restricciones para la circulación en esta vía para preservar su adoquinado sería una medida impopular que no gustaría ni a conductores, ni a los comerciantes de la zona. No es probable que el alcalde piense en esta solución, así que tendrá que seguir afrontando las críticas de reparaciones constantes. Otro tanto ocurre en las zonas peatonales del casco antiguo. Su suelo no resiste tanto trajín.