«El Inteco no es un capricho ni una promesa es una necesidad nacional»

Sonriente, pero serio con las cuestiones serias. Optimista, pero muy cauto. Perfecto conocedor del mundo en el que se mueve, Enrique Martínez (León, 1959), cree que no es bueno pelearse en las pequeñas miserias; «es necesario una proyección de futuro», afirma, para acto seguido declarar que esa proyección León la tiene garantizada con el Inteco. -Una nueva visita a León, ¿ha venido a cerrar ya acuerdos o es una visita más como director del Inteco? -He venido a verme, otra vez, con las empresas y la gente del sector de las telecomunicaciones con las que seguimos ultimando todos los detalles y los trabajos de coordinación. -¿Ya se pueden concretar esos detalles? -No, porque no merece la pena desvelar situaciones que, quizás, después no sigan adelante y ya se sabe que en esto de la política si estás trabajando en siete cosas y te salen sólo dos es un fracaso, algo que no termino de entender. Lo que sí puedo decir es que se sigue trabajando y que en cuanto se vayan concretando todos los trabajos los iremos anunciando. -Sabe que con esta respuesta está dándole argumentos a aquellos que aseguran que el Inteco es un proyecto que no está definido y que no se sabe hacia donde va. -Las opiniones son libres, pero los hechos irrefutables. Se constituyó una Sociedad Anónima en un tiempo récord, se definen líneas de actuación también en un tiempo récord, comenzaremos a andar ya con la línea de seguridad inmediatamente y en los próximos meses anunciaremos grandes cosas. -¿Cuánto de inmediatamente se va a poner en marcha el Centro Nacional de Seguridad? -Lo concretaremos ya en la próxima reunión del consejo de administración y lo haremos tanto presupuestariamente y en lo referente al personal que estará adscrito a los proyectos, además de definir las relaciones que se estableceran con las empresas. A partir de ese momento, comenzaremos a funcionar. La idea es que el Centro Nacional de Seguridad comience sus trabajos en León ya en el mes de mayo. -Vamos que ya llegan los primeros empleos. -No. Llegan y se definen los proyectos. Nosotros no definimos empleos, definimos proyectos, porque aunque los empleos son importantes es más importante para las empresas detectar la necesidad de su entorno. -Bonitas palabras, pero explíquese. -Muy sencillo. El Inteco nace porque es una necesidad del país y este gran proyecto y esta gran necesidad se va a afrontar desde León y eso va a suponer que aquí se cree inversión, se genere empleo y empresa, además de beneficiar a las empresas de aquí y a las personas que estudian aquí. ­-¿Se atreve a adelantar, a partir de su experiencia, una primera cifra de empleos? -Las experiencias son variadas. Por ejemplo el organismo que lleva la seguridad en Holanda tiene un presupuesto de dos millones y da trabajo a doce personas directamente; en el Reino Unido son 85 las personas que están y cuentan con un presupuesto de 14 millones de euros. En medio hay otros países. Depende del alcance y nosotros pronto concretaremos ese alcance aquí. -¿Cree que se han perdido dos años hasta que se creó la sociedad? -No lo sé. Yo no he estado en el proceso inicial, pero sé que hubo un proceso de diálogo que por los motivos que fuera no fructificó y, desde ahí, se decidió que había que dinamizar el proyecto y quien siempre tuvo interés en dinamizarlo, el Gobierno, tomó esa decisión. -Vamos, que sí se perdió el tiempo. -El tiempo nunca se pierde, se invierte en unas horas que a veces salen bien y a veces mal. Lo que sí digo es que éste es un proyecto bueno para León, que antes estaba en una situación y ahora está en otra. -¿El Inteco será el revulsivo que necesita León? -Lo que sí servirá es para colocar a León como referencia a nivel mundial y, por supuesto, atraerá a empresas, pero es que además generará el nacimiento de gente emprendedora. -¿Un hipotético cambio de partido en el Gobierno haría peligrar el proyecto? -Insisto en que es una necesidad nacional. -Sí, pero primero fue una promesa de Zapatero. -Es cierto, pero este proyecto trasciende a cualquier gobierno y a más de una legislatura, porque no es sólo un capricho o una promesa. Existe una necesidad objetiva en nuestro país de tener un centro de seguridad nacional o lo mismo en accesibilidad. Pero es que, además, esto nace de un diagnóstico y no de un capricho y, por eso, superará una legislatura, dos, tres, cuatro. El Inteco ha venido aquí para quedarse, yo me iré, vendrán otros pero esto se quedará y generará riqueza y empleo en León. -Se le ve muy optimista. -Es que llevamos tres meses cerrando acuerdos con muchas empresas, que en su momento anunciaremos. -Adelante alguno. -No, porque cada cuestión tiene su tiempo. -Presiona mucho el presidente Zapatero en este proyecto. -El Gobierno hace un seguimiento constante de todos los planes del Ejecutivo. -¿Y dónde debe ubicarse la sede del Inteco? -En el terreno de la sociedad de la información, las máquinas y los terrenos no son relevantes, lo importante son los proyectos. Nadie pregunta ni por terreno ni por máquinas. El terreno es una necesidad y no un objetivo, porque el Inteco no viene a dinamizar ni el suelo ni el sector inmobiliario y será Segipsa quien lo decida. -¿No es entonces prioritario que esté en el Parque Tecnológico? -Insisto, eso será la sociedad de patrimonio Segipsa quien lo decida. -Y la Universidad, ¿tiene algún papel en este proyecto? -Por supuesto juega, junto a las empresas del sector un papel decisivo. Estará presente tanto en la formación, como en la selección de personas, algo que debemos concretar y en ello estamos. -¿Se atreve a afirmar que con el Inteco se frenará la marcha de investigadores de León? -Seguramente, aunque tampoco es malo irse, si es a un sitio mejor. Lo que vamos a lograr es que estén tan bien aquí que quieran quedarse. Unas de las sorpresas con las que me he encontrado últimamente es que en todas las reuniones siempre me he encontrado con alguien de León. -¿Este optimismo es natural o es que a todos se lo contagia Zapatero? -Dicen que todo se contagia, pero lo importante es estar seguros del futuro y no enfrascarse en las pequeñas miseras de un error concreto del pasado. -¿Dirigir el Inteco es un reto o un marrón? -Dirigir el Inteco es una satisfacción.