Estimado amigo Chema:

ME GUSTARÍA comentarte que algunas de las declaraciones que has hecho en los últimos tiempos sobre la adjudicación de los terrenos de La Lastra a Agelco me han causado bastante sorpresa, un poco de confusión y, por qué no decirlo, un cierto desasosiego. Todo ello sin afanes polémicos y porque, o algo se me escapa, o no entiendo tu cambio de actitud: por qué motivo lo que antes decías que era blanco ahora resulta que te parece negro. Como me pregunto y no me contesto he buscado en las actas de los Plenos Municipales alguna respuesta. Y creo que estas actas (que son públicas, y muy instructivas además) pueden iluminarnos. El Pleno del Ayuntamiento de 27 de julio de 2004 aprobó por unanimidad las bases para la enajenación de los terrenos de La Lastra. En ese mismo Pleno se aprueba -también por unanimidad- la valoración económica de las parcelas hecha por los técnicos municipales. Unos meses más tarde, el 30 de septiembre, el Pleno del Ayuntamiento aprueba la adjudicación de los terrenos de La Lastra a Agelco. Sobre esta adjudicación, que ahora parece que se quiere poner en tela de juicio, no estará de más recordar tres datos: -La oferta de Agelco superaba en más de 1.600 millones de pesetas la valoración hecha por los técnicos municipales y aprobada en el Pleno del día 27 de julio. -La oferta de Agelco fue la única oferta presentada en el concurso público convocado por el Ayuntamiento, concurso que no tuvo ni alegaciones ni impugnaciones. -Esta adjudicación fue aprobada por unanimidad. Y no me resisto (podría, pero no puedo) a repetir lo que dijiste en el Pleno del día 30 de septiembre. Estas fueron tus palabras: «...nosotros siempre hemos estado en el mismo sitio con paciencia, con claridad, sacando adelante el tema de La Lastra y hoy estamos con absoluta vehemencia a favor de esto, sobre todo cuando se trata de adjudicarlo con toda la claridad del mundo, nada menos que a Agrupación de Empresarios Leoneses de la Construcción, nos felicitamos». Los hechos son tozudos y el hecho es que la adjudicación de La Lastra se desarrolló con total transparencia, con absoluta limpieza y con el respaldo unánime de todos los grupos políticos (y te incluyo a ti, José María). Lo que me preocupa es que un desarrollo empresarial tan importante para León como es La Lastra se enturbie por motivos políticos o, más bien, por cuestiones electorales. Y no hablo sólo por mí, sino que me permito hablar en nombre de las 32 empresas que forman Agelco, sociedad que reúne a más del 80 por ciento de los promotores locales. Somos una parte «relativamente importante» de la economía de León: generamos empleo, creamos riqueza, transformamos la ciudad. Somos empresarios, es nuestro trabajo y nuestra vocación, y por eso no queremos que se nos convierta en instrumentos de la lucha política y en rehenes electorales. Me he enrollado más de lo estrictamente necesario, lo reconozco. Sólo quería aclarar un poco las cosas y mostrar los hechos. Ahora sólo me queda descubrir las razones de tu cambio de actitud. Espero que algún día las expliques. Y espero por otra parte que no tengas inconveniente en que pueda hacer pública esta carta. Eso sí, todo sin afanes polémicos y con buen rollo. Recibe un fuerte abrazo de tu amigo.