El Gobierno incluye en el plan gasista el ramal a Compostilla y a Congosto

El Gobierno acelerará en los próximos cinco años la construcción de los gasoductos y ramales que atiendan a las centrales térmicas de ciclo combinado, entre ellas las de Compostilla y Congosto, que no estaban incluidos en el sistema gasista anterior pero que ahora se incorporan a los planes más urgentes del Ejecutivo. Según se refleja en la revisión de la Planificación de los sectores de electricidad y gas (que incorpora y revisa los proyectos a desarrollar en el próximo quinquenio a los fijados en el periodo inicial, 2002-2011), «los gasoductos de conexión a las centrales de ciclo combinado adquirirán de manera automática la consideración de 'proyectos aprobados sin ningún condicionante' en el momento en el que exista un compromiso firme de desarrollo efectivo del proyecto de central a la que darán suministro por parte del promotor de la misma». El sistema gasista aprobado ahora por el Gobierno contempla también la ejecución del gasoducto Castropodame-Villafranca del Bierzo para que se ponga en marcha en el 2008, y lo hace también en la categoría de proyectos que no tendrán retrasos, puesto que considera que está «económicamente justificado para la demanda prevista». Retrasos y rechazos En cambio, en el caso del gasoducto La Robla-Cistierna-Guardo (que debía haber entrado en funcionamiento en el 2004) se advierte que la infraestructura se realiza ya como transporte secundario, pero que no ha conseguido justificar la existencia de demanda necesaria para llevar a cabo su construcción. El proyecto queda así condicionado. No es el caso de la proyectada infraestructura entre Guitiriz y Cubillos del Sil pasando por Piedrafita, que no se incluye en la revisión de la Planificación Obligatoria de la Red de Gas porque, según la calificación oficial, «no está justificado económicamente». Esta revisión del mapa gasístico español contempla un impulso importante para el puerto gijonés del Musel como centro nodal para la entrada de gas natural en el Norte del país. Con 800.000 metros cúbidos en su primera fase, será el principal abastecedor del corredor cantábrico y de la Ruta de la Plata hacia Extremadura y Portugal. La planificación con el horizonte del 2011 se ha fijado como objetivo asegurar la cobertura de la demanda de gas natural, con unas condiciones de seguridad adecuadas y al menor coste posible. Se trata de asegurar un sistema que en caso de fallo de cualquiera de las entradas garantice el cien pro cien de la demanda convencional «en situación de día laborable invernal», así como el suministro a un mínimo del 90% de los ciclos combinados. Además, el Ejecutivo pretende llevar a cabo estas infraestructuras cuanto antes, «dada la creciente interdependencia entre los sistemas gasista y eléctrico»; puesto que considera que «cualquier retraso en las fechas calculadas podría poner en riesgo la continuidad del suministro de gas natural». Así, el mismo documento de planificación se compromete a agilizar al máximo las tramitaciones administrativas y a considerar como de «extrema urgencia» la autorización y construcción de las infraestructuras previstas.