Las renovables se triplican

Para cubrir la creciente demanda eléctrica en los próximos cinco años se mantendrá el pulso en los sistemas de generación tradicionales, pero el Gobierno prevé un impulso definitivo en los sistemas más limpios: la potencia instalada se multiplicará por tres en Castilla y León, al pasar de 2.744 megavatios hora en el 2005 a los 7.574 previstos en el 2011. En la potencia instalada en generación hidráulica no se prevén bajas, según la planificación energética de Industria; y tampoco se cerrará ninguna central de carbón en funcionamiento, aunque tampoco se incorporarán nuevas plantas de carbón de importación. Las centrales de fuel sí irán desapareciendo. Sí está previsto un incremento en la potencia hidráulica instalada en centrales de bombeo puro; y también en las centrales de ciclo combinado que emplean gas natural, con un incremento de generación previsto de 60.000 megavatios. La generación procedente de las energías renovables y de cogeneración (biomasa, solar, hidráulica, eólica, biogás, fotovoltaica,...) se incrementará de manera más acusada. En cuanto a las centrales de ciclo combinado, en la comunidad están en periodo de estudio de impacto ambiental la mayor parte de los proyectos previstos. Por lo que se refiere a la energía eólica, la autonomía aportará más del 16% de la producción nacional total en el horizonte del 2011. Será, con Galicia y Castilla-La Mancha, la autonomía que mayor generación de este tipo de energía produzca en el horizonte marcado por el gobierno, alrededor de la mitad del total nacional. El carbón En el caso del carbón, su consumo se reducirá alrededor del 2,1% anual en este periodo de tiempo, y seguirá «concentrándose fundamentalmente en los sectores industriales de siderurgia y cemento, donde no se espera un aumento de la capacidad y continuará la sustitución por otros combustibles». El Gobierno prevé entre el 2005 y el 2011 un incremento del consumo energético del 2,6%; que será del 10,5% en las energías renovables, y del 5,4% en el gas.