Cinco veces más que lo calculado Tarifas en función del beneficio

Los leoneses consumen una media de 700 litros por habitante y día, cuando según la Organización Mundial de la Salud sería suficiente con un consumo diario de cien litros. El abastecimiento de agua en la ciudad está calculado para un consumo medio de 400 litros por habitante y día, y una población de 360.000 ciudadanos. A las tradicionales traídas de los ríos Luna, Torío y Bernesga se sumó la conducción desde el río Porma, ya que el suministro no estaba garantizado. Está prevista la ampliación por fases hasta un suministro de 1.275 litros por segundo, para atender a la creciente demanda. Según datos del 2004, en León se consumían 18,5 millones de metros cúbicos de agua, aunque sólo se facturaban la mitad. Con la privatización se planteó un plan de ahorro para evitar fugas en las canalizaciones. El Ministerio de Medio Ambiente ha puesto en marcha el Programa de Actuaciones para la Gestión y Utilización del Agua (Agua), que prevé que el Gobierno refuerce el control público de su uso y calidad, y se potencia la corresponsabilidad ciudadana para evitar el despilfarro y la contaminación. Se considera que el agua tiene un valor económico, social y ambiental; y que su gestión debe proporcionar recursos económicos adicionales. «El agua no es un bien ilimitado, y su uso debe tener en cuenta sus costes reales, así como el beneficio económico que puede generar su utilización». La adecuación de las tarifas a los costes reales se prevé realizarla de forma gradual, y las autonomías se incorporarán a las confederaciones hidrográficas.