«Aquí les esperamos siempre»

«Cruz Roja es de todos. Aquí les esperamos siempre», recalcó el presidente provincial, Anselmo Castaño, para poner fin a sus discurso de agradecimiento en la inauguración de la nueva sede. Y así lo parecía porque nadie faltó al descubrimiento de la placa que inmortalizará para siempre el momento, un día de «ilusiones hechas realidad». Emocionado hasta las lágrimas, Castaño reconoció que se sentía totalmente «arropado». Junto a él, los responsables autonómico y nacional de la institución pero, sobre todo, el quién es quién de la capital. Miguel Alejo, subdelegado del Gobierno, encabezó la representación gubernamental, Javier Lasarte, secretario de la delegación de la Junta, la autonómica. A su lado, el presidente de la vecina Audiencia Provincial, Manuel García Prada, el procurador del Común, Javier Amoedo Conde, el presidente de la Diputación, Javier García-Prieto, y varios de los diputados junto al alcalde y ediles de todos los grupos municipales, el juez decano Juan Carlos Suárez-Quiñones o el comisario provincial Ángel Miñambres. En segunda fila, el jefe provincial de Tráfico, el responsable del Sacyl, los representantes de la Guardia Civil o del Ejército, es decir, «las fuerzas vivas» de la mano. Siete años, desde que comenzó la cesión, ha esperado Cruz Roja para poder inaugurar este nuevo espacio que, en palabras de Castaño, «hacía mucha falta». Ahora sólo queda «ofrecer la sede para que Cruz Roja sea cada vez una asociación más viva, integrada en la sociedad, referente para los solidarios y para quienes nos necesiten», indicó el presidente. «Todas las manos son pocas», agregó para solicitar ayuda y voluntarios que engrosen esa cifra de 1.800 colaboradores, escasa para atender todos los frentes. de esta secular organización que intenta ayudar allí donde «la desesperanza acaba siendo algo cotidiano», según Suárez del Toro.