Fapas investiga la salud de los osos en León, Asturias y Cantabria
El Fondo Asturiano para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) inicia una nueva línea de investigación sobre el oso pardo en Asturias, Cantabria y León con el fin de determinar el estado sanitario de los osos, para lo cual ha establecido un acuerdo de colaboración con un equipo multidisciplinar de veterinarios con el objetivo de detectar la presencia de fauna parasitaria en determinados ejemplares que habitan en la Cordillera Cantábrica, según informó este grupo proteccionista. Fapas asegura que su labor con la población de oso pardo permite tener un conocimiento muy exacto de los territorios donde habitan estos animales. A las actividades que se desarrollan normalmente, como es el seguimiento fotográfico para determinar la individualización de ejemplares o la toma de muestras para su posterior análisis genético y diferenciar a los osos a partir de su ADN, ahora, el trabajo se consolida, mediante la recogida de heces para su envío a un laboratorio especializado donde se analizarán las posibles infecciones que estos animales sufren por fauna parasitaria. Infecciones habituales Las infecciones por parásitos intestinales parece ser habitual en grandes carnívoros y podría ser uno de los factores clave en la supervivencia de los oseznos que cada año nacen en la Cordillera Cantábrica, según Fapas. Una de las conclusiones más importantes en una reciente reunión de expertos, es que para conseguir la supervivencia de la población osera cantábrica, es necesario detener la alta mortalidad juvenil de osos que parece producirse, pese a que el nivel de presencia de osas reproductoras es actualmente bastante bueno. En Asturias ya han sido detectados varios casos de osos en estados físicos muy precarios, e incluso con resultado de muerte de algunos ejemplares, como es el osezno localizado en el Parque Natural de Somiedo hace unos años y que tras realizar la correspondiente necropsia, se determinó que la muerte se había producido por total inanición. En estos casos, la presencia de parásitos intestinales, podría llegar a producir grandes debilitamientos físicos de los osos. El equipo de expertos veterinarios que colabora en este trabajo con el Fapas, va a analizar los excrementos de estos animales que sean recogidos en las montañas.