Los criadores del gallo de pluma temen los posibles efectos de la Lada-Velilla

El presidente de la Asociación de Criadores del Gallo de Pluma, Tomás Gil, manifestó ayer su preocupación por la necesidad de que las instituciones provinciales y autonómica se definan de una vez por todas en torno a la polémica con el trazado de la línea de alta tensión Lada-Velilla, que en un principio podría pasar por la zona, afectando a la biodiversidad de la comarca, cuestión que, de forma indirecta, lo haría también a los gallos de los que procede esta especia de pluma tan particular, única en el mundo. Gil deja clara su postura: «Si la línea se mantiene en el trazado que se ha dicho, van a acabar con el gallo de pluma, y un problema de estas características para una comarca como la nuestra, podría ser un grave inconveniente, de acuerdo a las condiciones ambientales». No se entiende por parte de esta organización «que se esté decida aportar 48.00 euros para tramitar el sello del gallo de pluma, y que sin embargo, luego se adopten otras decisiones que van en contra de la especie. Es un contrasentido». Una amenaza seria El responsable de la asociación dejó claro a la vez que la amenaza de la desaparición de la única clase del mundo de gallo de pluma que se declara como susceptible de extinción por las actuales condiciones, exige una mayor implicación de la Junta de Castilla y León ante otra amenaza seria que atañe al gallo: la gripe aviaria. «Les hemos dicho que es necesaria la vacunación de la especie de forma obligatoria, y nos han hecho caso omiso. No parece que tengan mucha intención de acometer medida de estas características, y hay que ser rotundo en este sentido». Advertencia de por medio: «Como se produzca un solo caso entre los gallos de esta especie, significará el fin de la especie, y es la única autóctona que se conserva en la actualidad. Sería muy grave, y no se ha hecho nada en ese sentido». La asociación de criadores del gallo de pluma quiere dejar clara la inhibición de la Junta de Castilla y León: «Se están desarrollando políticas como las que exigimos en otros puntos de Europa, donde ya se han producido casos de gripe aviaria, pero aquí no se ha hecho nada. Ha habido gastos importantes en otros temas, vamos a ver si invertimos en lo que hace falta, y nos damos cuenta de que hay mucho en juego». «No se puede aportar 48.000 euros al sello de denominación y luego no hacer nada más» TOMÁS GIL Presidente de la Asociación