Diario de León

El cadáver de la joven, asesinada en septiembre del 2004, apareció en su propio vehículo

El crimen del maletero se juzgará antes del verano a través de un jurado popular

El principal imputado por los hechos se encuentra en prisión, pero niega que haya participado en ellos

Imagen de archivo del punto en el que se encontró el cadáver de la joven, en el Paseo de Salamanca

Imagen de archivo del punto en el que se encontró el cadáver de la joven, en el Paseo de Salamanca

León

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La Audiencia Provincial de León recurrirá al sistema de jurado popular para juzgar al único imputado por el asesinato de la mujer cuyo cadáver apareció en el maletero de un coche del Paseo de Salamanca en septiembre del 2004. La vista oral tendrá lugar previsiblemente entre los meses de mayo y junio, si bien, de momento, la fecha no se ha concretado aún. El máximo organismo judicial leonés ha puesto ya en marcha los trámites para la selección de los miembros que compondrán el colectivo en cuestión, nueve titulares y dos suplentes, si bien, inicialmente se establecerá una lista de en torno a treinta personas susceptibles de ocupar el puesto. Los hechos que se juzgarán en un plazo máximo de tres meses se remontan al 16 de septiembre de 2004. La Policía Local de San Andrés del Rabanedo halló aquella noche un Seat Toledo sospechoso, aparcado en el Paseo de Salamanca, de cuyo interior salían líquidos no identificados y cuyas puertas delanteras se encontraban abiertas. Abierto el maletero, apareció el cadáver de una mujer de unos 40 años, cuya desaparición había sido denunciada diez días antes, y a cuyo anterior compañero sentimental se detuvo a continuación, como presunto imputado en los hechos, si bien, el procesado niega su vinculación en los hechos. El cadáver presentaba un avanzado estado de descomposición y pese a que en su momento se decretó el secreto del sumario, se pudo conocer que, en el momento de la aparición del cuerpo, la víctima llevaba al menos una semana muerta. En prisión El detenido fue enviado a prisión, tras decretar el juzgado de instrucción número 1 de León que existían pruebas de cargo suficientes como para vincularle al asesinato. En los restos mortales de la mujer se encontraron indicios de fallecimiento por lesiones internas, si bien, la reacción inicial del procesado fue absolutamente tranquila. Seis meses después de su detención, fue puesto en libertad con cargos y a finales de la primavera pasada, se le devolvió al centro penitenciario de Mansilla de las Mulas, al aparecer presuntamente nuevas pruebas que pudieran vincularle con el caso. La fase de instrucción se encuentra ya en su recta final, y de acuerdo a los cálculos iniciales, es previsible que antes del verano se lleve a cabo el juicio. Pese a las similitudes que presentó este caso con el del asesinato de María José Zapico, la joven de 19 años cuyo cadáver apareció estrangulado con un pañuelo en la prolongación del Paseo de Salamanca en agosto de 1993, la Policía descartó que pudiese haber conexión entre los dos episodios, y calificó de «mera coincidencia» el paralelismo que presentaban los dos sucesos. No hubo vinculación alguna entre los dos casos.

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