Un crédito que da dinero
Una hipoteca inversa (conocida también como pensión hipotecaria) es un crédito hipotecario para personas mayores de 70 ó 75 años que son propietarios de una vivienda, sobre la que no existen otro tipo de cargas. Además, quieren convertir el valor patrimonial de esta casa en dinero disponible periódicamente (generalmente una renta mensual) para financiar sus gastos, desde el mantenimiento de la propia vivienda hasta los cuidados de su salud u otras necesidades. El crédito se transforma, pues, en el cobro de una renta, cuyo importe depende del valor de tasación de la vivienda, y de la edad del que lo suscribe (y en su caso también de su cónyuge). La cantidad percibida también es diferente en función de si desea recibir este ingreso durante el resto de su vida o sólo durante un número predeterminado de años. Las entidades que lo conceden (de momento sólo tres en España) no exigen que se tengan unos ingresos mínimos ni más garantías que la propia vivienda. Por ejemplo, un mayor de 80 años con una vivienda tasada en 210.000 euros, recibirá alrededor de 700 euros al mes (a mayores de su pensión) hasta que fallezca; y más de 800 si lo cobra, por ejemplo, por doce años.