El Gobierno incentiva la fórmula financiera para convertir la vivienda en una fuente de ingresos
Casi 82.000 ancianos podrán acogerse a las hipotecas inversas
Los mayores de 70 años podrán obtener una renta adicional a su pensión sin perder la propiedad del piso
Casi 82.000 ancianos leoneses podrán beneficiarse de una nueva fórmula financiera que está teniendo gran éxito en los países donde ya se aplica, y que ahora el Gobierno español ha decidido incentivar como una de las medidas de apoyo a la Ley de Dependencia, y también como una forma de mantener el peso creciente del sistema de pensiones. Se trata de las denominadas hipotecas inversas, una fórmula por la que una persona (se fijará una edad mínima en torno a los 70 años) con una vivienda en propiedad y libre de cargas firma un contrato con una entidad financiera para cobrar una cantidad mensual con la garantía de esa propiedad. Cuando el anciano y su cónyuge fallecen, los herederos pueden decidir si arreglan cuentas con el banco y recuperan la vivienda o si la entidad se queda con el piso. Una medida que tendrá mayor repercusión en provincias con una población especialmente envejecida, como León, donde casi 94.000 personas tienen en la actualidad más de 70 años (la cifra se elevaría a casi 120.000 si se aplicara a partir de los 65 años; y se reduciría a 63.000 si los beneficiarios fueran a partir de los 75 años). Uno de cada cuatro leoneses está ya en edad de jubilación. Viviendas en propiedad Según los informes del Instituto Nacional de Estadística, un 87% de los ciudadanos con más de 70 años tiene al menos una vivienda en propiedad. El objetivo de las hipotecas inversas es permitir a las personas mayores que cubran los gastos que generan sus necesidades de salud, asistencia, etc., y que las pensiones que reciben no siempre abarcan. Se da la circunstancia de que muchas de estas personas tienen un elevado patrimonio inmobiliario, pero no disponen de dinero suficiente como para atender con holgura sus necesidades. Según los últimos censos sobre hogares y vivienda, casi 1,4 millones de personas mayores de 65 años viven solas en España; de ellos un millón son mujeres, y casi medio millón son personas de más de 80 años que viven sin compañía. El INE destaca que los mayores de 65 años, y sobre todo los que tienen más de 85 años, han crecido un 26,6% y un 44,5% en los últimos años; y que además el número de hogares unipersonales formados por ancianos «presenta una clara tendencia a seguir aumentando».