Critica la conmemoración de «una batalla sangienta entre señoritos para tener más tierras»
La UPL plantea que se elimine el día 23 de abril como fiesta de la comunidad
Otero propone como alternativa que cada región tenga su fiesta o que se coloque por decreto
Con los ecos de las salvas a Castilla y las reconvenciones de los representantes políticos de la Junta para que las nueve provincias se comprometan en un empeño comunitario todavía en el aire de la campa de Villalar, la UPL aprovechará el Pleno de las Cortes autonómicas que se celebra hoy para proponer que se elimine el día 23 de abril como fiesta de la comunidad, afianzada en el convencimiento de que «sigue sin calar, ni ser sentida». El interrogante que tendrá que desentrañar el equipo del presidente Juan Vicente Herrera se acompaña de dos posibles alternativas con el fin de cubrir el hueco, «para que vea que también hay espíritu constructivo», según puntualizó el secretario general de la formación. Joaquín Otero detalló que, «como Castilla y León es la única comunidad de toda España con dos regiones inscritas en un mismo marco», una salida sería que «cada región pudiera señalar en el calendario su propio día festivo, independiente de la otra». Por si la primera de las opciones planteada por los leonesistas no satisface al director del Ejecutivo autonómico, el procurador en las Cortes de Fuensaldaña apostó por que la conmemoración de la comunidad «sea una fiesta movible». «Que cada año se coloque por decreto, con criterios de beneficio para los ciudadanos, haciéndola coincidir con fechas que supongan un puente, y de productividad, sin que se sitúe un miércoles, para no cortar la semana», explicó efusivamente Otero. «No hay identidad» El recientemente reelegido secretario general de la formación leonesista, aderezó el enunciado de la solicitud y alternativas para el cambio del 23 de abril como Día de la comunidad con un nutrido ramillete de saetas dirigidas al marco autonómico. «No hay fiesta porque no hay identidad», reseñó el político leonesista como avance de su intervención, al tiempo que volvió a incidir en que «se ha demostrado que no es sentida por nadie y sólo sirve para tener un día de descanso». «A golpe de talonario y a costa de los leoneses se monta un jolgorio que no nos toca para nada», denunció Otero, quien analizó que «encima utilizan como conmemoración una batalla sangrienta que se dio entre señoritos que querían tener más tierras».