Un problema de renta, no de patrimonio
El principal problema de las personas mayores no es de patrimonio, sino de renta. Por eso, tanto las entidades bancarias como las aseguradoras, y ahora también el Gobierno, buscan fórmulas para convertir las propiedades de los ancianos en dinero para atender sus necesidades, sin necesidad de que pierdan la propiedad sobre ellas y, sobre todo, el derecho a disfrutarlas. El propio anteproyecto de Ley de Dependencia incluye herramientas como seguros privados de dependencia, seguros de rentas vitalicias o hipotecas inversas para cofinanciar los servicios que necesiten.