Asegura que su modelo de autonomía era una capitalidad débil con el peso en las diputaciones
Martín Villa ve un centralismo mucho más duro en Valladolid que en Madrid
El padre del Estado autonómico volvería a unir Castilla y León si se pudiera repetir la historia
«Castilla y León responde hoy a lo que pensábamos que iba a ser en lo geográfico, pero en todo lo demás no», aseguraba ayer el ex ministro del Interior de la UCD y uno de los padres de la actual configuración autonómica del Estado, el leonés Rodolfo Martín Villa, que reconoció que esta comunidad autónoma, al igual que las demás, peca de un centralismo hacia su capital mucho mayor del que ejerce Madrid en el conjunto del país. Frente al modelo de una gran cabeza en Valladolid y unas extremidades débiles en las demás provincias, Martín Villa, que ayer clausuró las jornadas sobre el futuro autonómico que ha organizado Diario de León, explicó que su idea inicial era la de una capitalidad casi testimonial, para lo cual se había elegido Tordesillas por su centralidad geográfica y por no ser capital de provincia, en un modelo en el que el peso político real estaría en las diputaciones provinciales, donde sus diputados no serían concejales, sino que serían elegidos mediante sufragio directo, y además de regir los destinos de la provincia durante tres semanas al mes, actuarían la cuarta semana como los representantes de sus respectivos territorios en el Parlamento regional. Sano equilibrio político Además, a juicio del ex político leonés, este modelo permitiría un sano equilibrio político al permitir que algunas de las diputaciones estuvieran gobernadas por un partido distinto al mayoritario en el conjunto de Castilla y León. «No concebíamos lo que hoy son la delegaciones territoriales de la Junta; el papel fundamental de la Administración en cada provincia les debería corresponder a las diputaciones», señaló en este sentido Martín Villa, quien advirtió que pese a no tener ninguna animadversión hacia Valladolid más allá de las futbolísticas en los años en que su equipo de fútbol competía con la Cultural Leonesa en la segunda división, sí que reprochó la existencia de un centralismo feroz, generalizado por lo demás entre las autonomías, que niega la cesión de competencias a los ayuntamientos y a las diputaciones a la vez que reclama recibir constantemente traspasos del Estado: «Se impuso una idea macrocefálica de las comunidades autónomas, que reclaman competencias al Gobierno central, al que acusan de centralista, pero practican frente a sus provincias y ayuntamientos un centralismo mucho más fuerte aún», denunció. «Volvería a hacer lo mismo» En el turno de preguntas, que se convirtió más bien en el de discursos alternativos, todas las intervenciones reprocharon a Martín Villa su papel en la unión autonómica de Castilla y León. El ex ministro advirtió que su papel, si bien pudo ser influyente, no fue determinante, y sostuvo que fue una asamblea de la UCD leonesa la que consideró que debían ser los concejales, diputados y senadores legitimados por las elecciones de 1979 quienes tomaran la decisión, como se hizo en abril de 1980. «La decisión podría ser desacertada, que no lo creo, pero fue democráticamente impecable, porque no la tomaron parlamentarios ni corporaciones anteriores a las elecciones de 1979, sino los habilitados democráticamente para ello», señaló. Preguntado reiteradamente por su visión de Castilla y León con la perspectiva de los años, Martín Villa dijo hasta por tres veces: «Si la historia se repitiera y yo estuviese en las mismas responsabilidades, y aún sabiendo lo que ha pasado en estos años, mi posición hubiera sido exactamente la misma», dijo. «Se impuso una idea macrocefálica de las comunidades autónomas, que reclaman competencias al Gobierno central, pero practican frente a sus provincias y ayuntamientos un centralismo mucho más fuerte» «En nuestro modelo el peso de la autonomía eran las diputaciones, con diputados elegidos por sufragio directo que serían además los procuradores regionales» «Si la historia se repitiera volvería a hacer exactamente lo mismo; lo que no acepto es que nadie diga que soy mejor o peor leonés por pensar como pienso. Me puedo equivocar, pero como yo respeto la opinión de los demás, puedo exigir que se me respete igual a mí» «Daría todas las competencias a las comunidades autónomas si pudiéramos recuperar sólo una: que se enseñara una sola historia en todas las escuelas» «En el futuro hemos de seguir asegurando una igualdad de derechos y deberes en todo el territorio, una solidaridad que es de los individuos, y no de los territorios» RODOLFO MARTÍN VILLA