El presidente de las empresas de tecnología de la información destaca que «el Inteco está bien orientado»

Cualquier visita relacionada con las tecnologías de la información y la comunicación deriva indefectiblemente en un interrogatorio selectivo sobre el Inteco y su futuro, que ayer pasó el presidente de la Asociación de Empresas de Electrónica, tecnologías de la información y la telecomunicación (Aetic), Jesús Banegas, quien señaló que el proyecto con sede en León «está bien orientado, que es la condición para el éxito». Banegas, que es consejero del Instituto Español de Comercio Exterior (Icex), explicó que «el crecimiento y la prosperidad de España y el resto de países del mundo pasa por el uso y desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación», al tiempo que contextualizó la situación actual como la representación de «la primera gran ola tecnológica ubicua, que permite que se transmitan las condiciones en cualquier lugar del mundo» y reseñó que «un estudio de Estados Unidos afirma que tres cuartas partes de las innovaciones proceden de personas físicas o pequeñas empresas». El presidente de Aetic planteó que «España puede ser usuario o intentar desarrollar sus propios proyectos, que arreglen problemas y permitan a las empresas ser líderes en sus sectores». En este escenario global, Banegas reflejó que «el Inteco es un intento de convertir a León en un clúster de desarrollo tecnológico orientado a un mundo emergente», en el que destacó, por encima del resto de proyectos integrados en el instituto, «la seguridad». «Aunque León ha estado más asociado históricamente a la minería que a las últimas tecnologías», aseguró Banegas, «ahora dispone del Inteco», del que apuntó que «cuenta con apoyo de la sociedad civil y no está marcado por el dogma político, lo que impediría su normal desarrollo». «Es importante que el Inteco se centre en intentar hacer cosas posibles», ponderó el presidente de Aetic durante el desarrollo de una conferencia en la Cámara de Comercio e Industria, en la que reclamó que «debe haber buena química entre las iniciativas privadas y las instituciones» y elevó «la población juvenil de León y el espíritu empresarial».