La «interpretación» de la revisión salarial enfrenta de nuevo a Antibióticos Cambio de tendencia en las pérdidas
La dirección de Antibióticos y el comité de empresa seguirán negociando la subida salarial que corresponde al pasado ejercicio, así como el convenio que se aplicará en el presente, después de que la Comisión de Seguimiento reunida el pasado jueves se suspendiera al rechazar de plano el director general de Industria, Jesús Candil, integrar como segundo punto del orden del día la discusión sobre este asunto. Una condición que los miembros del comité de empresa consideraban irrenunciable para sentarse a dialogar sobre la marcha de los compromisos alcanzados el pasado mes de octubre. El pacto firmado entonces, después de una intensa movilización y que se saldó con la prejubilación de más de un centenar de trabajadores, contempla según el comité la obligatoriedad de pagar la cláusula de revisión salarial por la desviación del IPC en el 2005, un 1,7%. Tanto la empresa como Candil explicaron a los sindicatos que este extremo era «interpretable». De hecho, la dirección explicaba ayer a través de un comunicado que la materia salarial debe ser «objeto de una negociación específica con la representación de los trabajadores, para lo que se abrió la negociación, tal y como prevé el Convenio General de Industrias Químicas, habiendo efectuado ya una primera propuesta en la reunión celebrada el pasdo día 5». Según el comité de empresa, esta situación está creando gran intranquilidad en la plantilla, que teme que finalmente no se cumplan los aspectos pactados en el acuerdo de octubre, después de que se haya llevado a cabo la reducción de plantilla. Ahora empresa y comité deberán volver a negociar, y si no se produce el acuerdo presentar documentos con sus razonamientos a la Administración. Documentación por escrito Otro de los asuntos que fue objeto de protesta por parte del comité de empresa se refiere a la obligatoriedad de la dirección de presentar la documentación sobre los asuntos a tratar en las comisiones de seguimiento con una semana de antelación. Los representantes de los trabajadores la habían solicitado, pero no estuvo a su disposición hasta el momento mismo de la reunión. Ante estos enfrentamientos, la comisión ha quedado aplazada, de momento sin nueva fecha de convocatoria. Las comisiones de seguimiento se establecieron en el acuerdo de octubre como la herramienta a través de la cual tanto las administraciones como los trabajadores podrían conocer la marcha de las inversiones y las reestructuraciones comprometidas por la empresa. En ellas participan el director general de Industria, por parte del Gobierno; y la directora general de Trabajo, Rosario Rodríguez, por parte de la Junta, además de la dirección de la compañía y el comité de empresa. El acuerdo firmado entonces por la empresa, trabajadores y administraciones comprometía tres años de estabilidad e inversiones, una vez acometido un fuerte proceso de reestructuración que afectó a más de un centenar de trabajadores. Según la empresa, la reunión debía haber tratado asuntos relacionados con la plantilla, las inversiones y la producción. Fuentes de la empresa señalaron ayer que la evolución de Antibióticos en los últimos meses es «plenamente satisfactoria», y que la tendencia en las pérdidas, que se siguen produciendo, es ya de cambio hacia la rentabilidad. La dirección se muestra preocupada por la inestabilidad del mercado de las penicilinas y por el encarecimiento de la energía y las materias primas, pero asegura que «todos los proyectos comprometidos están en curso». La empresa asegura que, según lo comprometido, mantiene informados a los trabajadores sobre la evolución del plan de viabilidad.