Los agricultores exigen soluciones para la red terciaria y para agrupar parcelas

Los flecos para definir el proceso de transformación de regadíos aparecen tan complicados como el entramado de conducción del agua desde los canales hasta las fincas. Los costes incluyen la aplicación de una tecnología puntera que se observa en las estaciones de bombeo o en los hidrantes. Pero la comunidad de regantes de la Margen Izquierda del Porma se han encontrado con algunos problemas para optimizar o hacer viable la gestión de este sistema de riego a demanda. El primero, la dispersión de fincas. Por eso, han planteado reparcelar y reconcentrar las parcelas por masas de tierra en vez de por propietarios, tal y como dejó definida la última concentración de la zona que llevó a cabo la Junta de Castilla y León. «De otra forma habrá problemas para distribuir el riego porque en algunos casos hay hasta media docena de regantes que dependen de un sólo hidrante», explica Llorente, presidente de la comunidad. En igual situación se advierte la red terciaria de riego, la distribución final del agua por los cultivos: «Eso puede costar hasta 2 millones de euros, y la comunidad no puede hacerse cargo. La Junta o el Ministerio deben dar soluciones». Energía por generador El bombeo del agua se ha iniciado gracias a un generador de energía eléctrica de gasóleo, debido a que la red eléctrica que debería surtir al sistema de riego es defectuosa y aún o ha entrado en funcionamiento.