El PSOE propone que los incentivos se destinen a aumentar los recursos

Los incentivos al personal para reducir las listas de espera son «insultantes para los trabajadores, inefectivos y perversos», explicó ayer la procuradora socialista Inmaculada Larrauri que considera que estas cantidades deberían destinarse a aumentar los recursos humanos y los medios técnicos para poder aumentar la actividad quirúrgica y diagnóstica y lograr así una efectiva reducción de las demoras. Larrauri realizó estas declaraciones tras conocerse que el Hospital acaba de aprobar el pago de 1,1 millones de euros al personal por su contribución a la reducción de las esperas, unas cantidades a las que sólo tienen acceso las categorías profesionales más altas y excluyen a auxiliares o técnicos. Las cantidades oscilan entre los 26 euros para los enfermeros, aunque en su mayoría cobrarán algo más de 200 euros, y los 1.676 para los facultativos especialistas. «Nuestra impresión es que no se está utilizando todos los recursos ni se está potenciando la sanidad pública todo lo necesario para acometer el plan de reducción de las listas de espera, se recurre a parches que no solucionan el problema de raíz», indicó la representante del PSOE. «Es una barbaridad -resumió Larrauri- que se usen fondos públicos para dar propinas a los trabajadores cuando se podrían destinar a ampliar las plantillas». Para la parlamentaria, el sistema de gratificaciones es «perverso» por su concepción pero también por su aplicación al no aplicarse a todo el personal. «Discrimina a unos trabajadores respecto a otros, enfrenta a las plantillas y da a la sociedad la imagen de que los trabajadores no se esfuerzan cuando nos consta que están trabajando por encima de sus posibilidades para acabar con las demoras y mejorar la asistencia», recalcó Inmaculada Larrauri. El reparto de las primas se ha efectuado en un 80% para los facultativos médicos y el 20% restante, prácticamente, para las enfermeras; de esta forma el resto del personal técnico y auxiliar quedó fuera del reparto. Esta circunstancia eleva aún más el tono de crítica expresado por el PSOE. Larrauri asegura que este tipo de gratificaciones «son un insulto a los trabajadores hospitalarios, además de una barbaridad». La procuradora del PSOE insiste en que la fórmula ideal para combatir las demoras en la atención hospitalaria pasa por «ampliar las plantillas y dotar de personal necesario a todos los servicios sin excepción». La estrategia del Hospital del León de incluir peonadas para rebajar las listas de espera ha logrado que se incrementen en un 15% más las operaciones quirúrgicas en el centro hospitalario.