La promesa electoral queda por ahora en un 30% de rebaja para camioneros en el Huerna

El programa electoral que el PSOE paseó por la provincia leonesa durante la campaña electoral de las elecciones generales de marzo del 2004 enarbolaba como una de sus enseñas la desaparición de los peajes de las autopistas León-Astorga y León-Campomanes, a expensas de que José Luis Rodríguez Zapatero consiguiera hacerse con el control de La Moncloa. Dos años después de que se consumara la segunda parte del condicional, la provincia aún aguarda a que el tránsito por los viales señalados quede fuera del régimen de explotación privada. Por el momento, la única realidad palpable en el bolsillo de la economía leonesa es la reducción de un 30% del peaje para los camioneros que utilicen la autopista León-Campomanes, cifrados en alrededor de 35.000 según los cálculos estatales; una medida que implica que el Gobierno deberá pagar a la concesionaria 2,8 millones de euros en el 2007 por la aplicación durante el presente 2006. El descenso para los vehículos considerados dentro de la categoría pesada 1 ha sido de 5,20 euros, con lo que pagan ahora 12,1 euros por el recorrido completo; mientras que para los de la categoría 2, la bajada de 6,65 deja el desembolso en 15,55 euros. Al mismo tiempo que aquí se producía el descenso, en Cataluña y Galicia ya se han ejecutado las eliminaciones completas. Lo que se prometió en León.