Varias comunidades y países se han interesado por esta fórmula

El objetivo del proyecto del transporte a la demanda estaba claro para la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León: que el autobús de línea llegara a los pueblos más pequeños y alejados, y por lo tanto peor comunicados, pero que lo hiciera cuando sus habitantes lo demandaran, como si de un pedido a domicilio se tratase. Se trataba de centralizar la gestión de las líneas que atienden las zonas del extrarradio de la comunidad a través de un único centrocentro virtual de transporte público a la demanda, denominado Central de Reservas, ubicado en el Parque Tecnológico de Boecillo, donde permanentemente se controla la ubicación de todos los vehículos y se reciben las llamadas de los viajeros. El funcionamiento A través de una simple llamada de teléfono a un número gratuito (900 20 40 20), el posible viajero tendrá constancia de que la empresa que ofrece el servicio de transporte tiene la obligación de pasar a recogerle dentro de un calendario y un horario establecido. Teniendo en cuenta que cerca del 40% de la población se distribuye en las zonas rurales, este nuevo sistema de transporte empieza a convertirse en una opción cada vez más demandada. Iniciativa pionera Según informa la Consejería de Fomento, Castilla y León es la primera comunidad europea en la implantación de este novedoso sistema de gestión del transporte público que al parecer ha suscitado gran interés no sólo en otras comunidades autónomas (recientemente se han mantenido reuniones con el Gobierno de La Rioja para la implantación del sistema en esta región) y en el propio Ministerio de Fomento, sino también en otros países de la Unión Europea (Hungría) e incluso de Hispano-América (Chile). Además, una región alemana (Brandenburg), ha solicitado recientemente información sobre el Sistema de Transporte a la Demanda, con el objetivo de estudiar la implantación de este servicio en su territorio.