| Crónica | Emotivo adiós |
Multitud y dolor en el funeral de Cembranos
Minutos antes del entierro la tensión se palpaba en el ambiente ante los trágicos acontecimientos que se estaban viviendo
Antes de las cinco de la tarde de ayer, los alrededores de la iglesia parroquial de Cembranos se encontraban llenos de familiares, amigos y vecinos del pequeño A.G.B, para acompañar a la familia y dar el último adiós al niño. El gran ausente en el funeral fue el alcalde de Chozas, Roberto López, e incluso la familia ordenó retirar una corona de flores que iba en nombre del Ayuntamiento, aunque sí que aceptó otra mandada por la junta vecinal, vecinos y amigos. Durante toda la ceremonia la iglesia fue un hervidero de gente e incluso muchos de los presentes tuvieron que permanecer en la calle, ya que en la parroquia no había espacio para todos, el dolor era palpable en el ambiente y algunas personas tuvieron que salir visiblemente afectadas. El momento más emotivo fue la salida del fenetro del menor a hombros de familiares y mientras este era introducido en el coche, sólo se oían las voces de su madre de fondo mezcladas con el llanto repitiendo «mi niño, mi niño». Durante las exequias la gente que permanecía fuera de la iglesia sólo tenia el deseo de que la tragedia no volviera a repetirse y aun no terminaban de creerse lo que estaban viviendo. «Esto no puede ser, parece increíble, era sólo un niño que estaba jugando y aún podía haber sido peor» comentaba una de las personas que se encontraban en la calle. En otro de los corrillos se decía «esto es una verdadera desgracia, pero llevamos dos años en los que todo lo que aquí pasa es malo, parece que el pueblo esta gafado». El pueblo de Cembranos se volcó con la familia, durante la misa las calles se encontraban vacías, y la mayor parte de los vecinos acudieron a la iglesia, visiblemente afectados, para mostrar su apoyo y acompañar a los familiares en los duros momentos que están viviendo. Todo el pueblo lloro ayer unido la perdida de su joven vecino.