| Entrevista | Vicente Andrés |
«Los impositores están para la sociedad civil organizada»
CC.OO. exige un modelo distinto en las elecciones de las cajas de ahorro, donde considera que los partidos políticos están sobrerrepresentados. Incluso en el grupo de los impositores, donde en teoría no tendrían cabida. «Ahí debe estar representada la sociedad civil organizada», defiende Vicente Andrés, quien se lamenta de que las entidades caminen hacia «un sistema presidencialista». Exige que los cinco miembros del consejo de administración que corresponden a los clientes queden en manos de sindicatos, agricultores y empresarios; y reclama una información clara a los usuarios de las entidades. Aunque asegura que aún se está a tiempo de negociar un nuevo modelo, advierte de que su sindicato se presentará por libre si no se respaldan sus tesis. Tendrán otra representación, pero «las manos libres para denunciar». -¿Se va a quedar CC.OO. fuera del pacto? -Parece que no sólo CC.OO., también el PAL y Asaja, que reclama presencia en el consejo de administración. El sindicato no quiere estos puestos, sino impulsar un modelo distinto que pase por un proyecto social y económico de expansión de las cajas. Lo que no es lógico es llegar a un pacto sin un programa, como ha ocurrido en Caja España; porque parece más un mercadeo y un reparto de sillones. Tampoco aceptamos el pacto porque entendemos que por los impositores tiene que estar representada la sociedad civil organizada, no los partidos, que ya tienen la mitad de la representación en los grupos que les corresponden. -Entonces, ¿van a presentar su propia candidatura? -Tenemos avales suficientes y concurriremos a las elecciones, no participaremos en el acuerdo actual, que no lleva a ninguna parte más que a un sistema presidencialista. -¿Cuáles son sus exigencias en la negociación en vigor? -El reparto de los cinco puestos del consejo de administración por los impositores ha quedado en dos para el PP, dos para el PSOE y uno para un empresario supuestamente independiente. Pedimos que el reparto se dé entre los sindicatos mayoritarios en el terreno sociopolítico, las organizaciones profesionales agrarias y un gestor, empresario, una persona capacitada para dirigir la caja. -¿Qué tipo de candidatura presentarían, en su caso? -Una candidatura social, con organizaciones como las amas de casa, asociaciones de vecinos, sindicatos fuertes profesionales,... Pero reclamamos también un proceso más simple, más limpio y con mayor información a los impositores, que reciben mucha documentación sobre sus cuentas y ofertas de productos de todo tipo, pero no se les informa de sus derechos para participar en las elecciones. El proceso actual es farragoso, oscuro y muy difícil para participar. El resultado es que el pacto actual resulta excluyente, porque no incluye a la sociedad civil organizada; e ilegítimo, porque no se persigue el interés de las cajas, sino sólo un reparto de puestos. Pero estamos a tiempo de replantearlo. -Si en su candidatura incluyen a los empresarios, ¿podría participar Santos Llamas? -Si hay un programa y una representación social amplia, la persona que se está propugnando como presidente nos vale, pero también nos vale Victorino González, la persona es lo de menos. No tenemos nada contra Llamas, tampoco nada a favor. Al presidente sólo le pedimos que lo haga bien, de acuerdo con el programa, y sobre todo que no tenga ningún interés económico en las cajas por sus negocios. De todas formas, no está tan claro el apoyo a la candidatura de Llamas, es algo pactado en León que ha excluído al resto de las provincias históricas de Caja España, ni siquiera está apoyado por Cecale. En privado, hay voces en contra. -¿Por qué no hablan? ¿Por qué no presentan otras candidaturas? -También se lo hemos pedido nosotros, pero lo cierto es que el proceso es opaco, se han reunido dos personas y han repartido la caja. Los partidos políticos tienen demasiado poder en las entidades. -Si hubiera salido adelante el acuerdo que la Junta ofreció a patronal y sindicatos, ¿la situación sería hoy distinta? -Las elecciones hubieran ido por el cauce que hoy demandamos, porque el acuerdo llevaba implícito que Ángel Villalba y Juan Vicente Herrera impulsaran una candidatura de consenso en los impositores, que sería coordinada por los partidos y sindicatos de ámbito regional. Al final ha sido un poco el sálvese quien pueda, el PSOE tiene gran interés en Caja España y está haciendo una política del que no quiera pasar por la rueda se queda fuera. En cuanto a Herrera, abandonó a las cajas a su suerte, dejándolo en manos de los mandos provinciales sin un planteamiento homogéneo. Es una oportunidad perdida muy decepcionante. -¿Es la situación en Caja España diferente a la de las otras entidades en proceso electoral? -Sólo es la que va más adelantada. Hasta ahora el melón sólo se ha abierto es esta caja, que además es la más importante de la comunidad y la que marca el ritmo.