La exportación de vinos de calidad alcanza el 10% de la producción

La misión inversa trata de acercar a los importadores de vinos, periodistas o sumilleres de Australia, China, Francia, Estados Unidos, Brasil y Singapur al origen y elaboración de los vinos con etiqueta de la provincia leonesa. Catorce bodegas productoras de vino catalogado en la Denominación de Origen Bierzo o en los vinos de Tierras de León, presentaron sus productos a la delegación de expertos. «Se trata de dar a conocer nuestros vinos», resumió Pablo San José, gerente de Bodegas Vinos de León, presente en la cata ofrecida a los importadores. Las cifras del mercado interior de los vinos de calidad obligan a buscar salidas en terceros países para ampliar negocio. Así lo entiende San José, que recuerda que la situación doméstica del sector está ahora técnicamente en «crecimiento estancado». O en receso, si se atiende a la estadística de consumo de este tipo de vinos en el último año «con descensos de consumo de entre el dos y el tres por ciento», recuerda el gerente de las bodegas Vile. En una breve exposición sobre las posibilidades de negocio de los vinos etiquetados de calidad y DO dentro de la provincia leonesa, Pablo San José advirtió de la necesidad tanto de Bierzo como de Tierras de León de dar salida a sus caldos fuera de las fronteras nacionales. «La producción crece dentro de las denominaciones, lo que hace falta es darse a conocer en el mercado con unos vino que tienen calidad pero que aún no son muy conocidos», indicó San José, que informó sobre el índice de exportaciones que afecta en torno al 10% de la producción. Para lograr este objetivo, el representante de Bodegas Vile planteó una acción global, que implique algo más que la venta de vino. «Vender vino es vender cultura; hace falta integrar el entorno, los recursos, el esfuerzo de proteger el desarrollo sostenible para mostrarlo a la vez que el producto del vino», resumió. De la iniciativa mercantil, promovida por el departamento de exportación de la Cámara de Comercio de León, participaron cuatro agentes comerciales o periodistas mejicanos, un importador australiano y un director de compras parisino. Las delegaciones más numerosas procedían de Estados Unidos (país que contó ayer hasta con nueve agencias especializadas en el sector vinícola) y China, con media docena de empresas importadoras presentes en la cata de los vinos y en la comida de negocios que se sirvió en el cierre de la jornada en el propio Hostal de San Marcos. Las perspectivas de crecimiento de los vinos bercianos y leoneses, que ahora fijan su producción en seis y tres millones de botellas -respectivamente- está a la expensa del éxito comercial que resulte de este tipo de iniciativas. «Más efectivas, porque no sólo mostramos el vino, enseñamos el entorno y el proceso productivo», insistió el Pablo San José.