Los inmigrantes denuncian bajos salarios y jornadas demasiado largas

Bajos salarios y exceso de jornada son las principales denuncias que los inmigrantes que residen en León hacen sobre su situación laboral, según quedó de manifiesto ayer, en la primera asamblea que CC.OO. organiza para informar al colectivo extranjero de sus derechos. Según Rosa Castro, secretaria de Inmigración y Juventud, estas asambleas se llevarán a cabo en los próximos meses en las principales localidades de la provincia. «Pretendemos que los trabajadores sean conscientes de sus derechos, y que si les están engañando, por lo menos que lo sepan», destacó Castro al término de la asamblea. Alrededor de 30 inmigrantes, la gran mayoría marroquíes, asistieron a esta cita. La secretaria de Inmigración reconoció que es muy difícil movilizar a los trabajadores extranjeros, y que aquellos que se encuentran en situación ilegal tienen mucho recelo a aparecer en lugares públicos. Castro señaló también que la intención de CC.OO. es dar pautas para que los inmigrantes sepan cómo actuar en caso de ser despedidos, para que se inscriban en los servicios públicos de empleo. Más allá del plano laboral, el sindicato también pretende concienciar a los extranjeros de la importancia de conocer el idioma, tanto por la integración en el trabajo como por su integración social. Explotación La responsable de Inmigración calificó la situación laboral de la mayoría de los trabajadores extranjeros en León de «penosa», y denunció que en muchos casos son objeto de explotación. «Muchos de ellos trabajan tres y cuatro horas más de lo establecido, sin cobrar nada a cambio». Colectivos como las empleadas del hogar o los trabajadores de la agricultura son quienes peor situación tienen. «Tenemos casos de empleadas internas que no tienen ni un solo día de descanso o vacaciones al año, y sólo cobran 600 euros; o de pastores y agricultores que trabajan doce horas y además firman que cobran un salario que en la práctica sólo es la mitad». Castro abogó por romper la dinámica de la explotación, y aunque reconoció que la denuncia es difícil, pidió confianza en los sindicatos.